El moderno complejo deportivo erigido a la altura del kilómetro 40 de la Panamericana, sobre 6 hectáreas en la localidad de Tigre, figura en los registros como “terreno baldío”. Alguien se olvidó de avisar que allí se había construido un espacio de última generación para entrenamiento de alto rendimiento, con 2400 metros cuadrados edificados, dos canchas de fútbol profesionales, una de césped sintético, sala de kinesiología, utilería, salones, 18 habitaciones dobles y triplex, un restaurante para 200 personas de 400 metros cuadrados, gimnasio completo, piscina y un espejo de agua de 10 mil metros cuadrados. Pero la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA) descubrió allí al Complejo Benavídez y ahora deberá determinar el monto de la evasión fiscal acumulada.