El encuentro había despertado expectativas en la oposición, pero terminó en desencanto. Ayer, la comisión de Finanzas de la Cámara baja se reunió para impulsar la redacción de una carta de censura contra el jefe de Gabinete y pedir al Ejecutivo que derogue el DNU 18 que eyectó a Martín Redrado del Banco Central. La embestida parlamentaria fracasó por una formalidad: los diputados opositores obviaron el paso reglamentario de ingresar las iniciativas por Mesa de Entrada. Después de otra puja por la interpretación del reglamento, también quedó en duda si la comisión legislativa puede citar o no al sucesor de Redrado al frente del Banco Central, y sólo habilitó a su presidente, Alfonso Prat Gay, a elaborar un “plan de trabajo” que luego analizará el pleno de sus miembros.

Prat Gay salió del despacho de Julio Cobos en el Senado, donde la Bicameral recibió ayer nuevamente a Redrado, y atravesó todo el Palacio Legislativo para sentarse en la cabecera de la comisión de Finanzas, en el salón Delia Parodi de Diputados. Los opositores convocaron a la reunión para redactar una carta censurando los argumentos que Aníbal Fernández utilizó en la nota dirigida al presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, para solicitarle días atrás que convoque a la conformación y elección de autoridades de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y la de Finanzas. El Gobierno quería que se nombraran a los presidentes de ambas comisiones que, de acuerdo a la Carta Orgánica del BCRA, luego conformaron la bicameral que ahora analiza la actuación de Redrado.

Además, volvieron a la carga con la idea de exigirle al Ejecutivo que derogue el decreto que removió a Redrado. “La Comisión Bicameral no puede emitir un consejo al Ejecutivo sobre la actuación del presidente del Central, como dice su Carta Orgánica, para que adopte una decisión que ya tomó a través de un DNU”, argumentaron desde la oposición. La idea de redactar la misiva crítica fue impulsada por la radical Silvana Giúdici y el macrista Federico Pinedo, mientras el flamante diputado del GEN, Gerardo Milman, fundamentó la derogación del DNU.

Pero cuando el kirchnerista Carlos “Cuto” Moreno advirtió que las iniciativas no estaban ingresadas formalmente y, por lo tanto, no se podían tratar, los opositores dirigieron su mirada hacia Milman, que pagó los platos rotos de su inexperiencia parlamentaria.

Prat Gay tomó la posta reclamando la convocatoria ante la Comisión de Finanzas del presidente del Banco Central, “sea Redrado o quien lo reemplace”. Lo fundamentó con su paso por dicha comisión cuando él estuvo al frente de la entidad bancaria. Pero el oficialista Moreno volvió a desempolvar el reglamento y sostuvo que, según la Carta Orgánica del BCRA, su presidente debe asistir una vez por año a cada Cámara del Congreso para explicar su plan anual, pero ante el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Finanzas. La discusión se empantanó en la interpretación reglamentaria y la decisión también quedó postergada.

El radical correntino Lucio Aspiazu se animó entonces: “El tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos. Hay que pasar a trabajar”, dijo para avalar la postura de facultar al presidente de la comisión a elaborar “un plan de trabajo”. “Que todos los diputados le acerquen sus iniciativas”, propuso Moreno. “Votemos las propuestas”, retrucó otro opositor. “No tengo miedo de someterme a las urnas”, terció Prat Gay en una frustrada humorada que no arrancó sonrisas. Finalmente, se saldaron las diferencias: Prat Gay se encargará de elaborar un temario de trabajo, que luego deberá someter al pleno de la comisión. La oposición se retiró decepcionada.