Representantes de ministerios de Economía y Finanzas y bancas centrales de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) acordaron ayer un uso coordinado de sus reservas internacionales disponibles. Los referentes de los países miembros avanzaron durante una cumbre en Quito, Ecuador, en la creación de un fondo de estabilización que se alimentará de su stock excedente de divisas en sus bancas centrales, según informó el viceministro de Economía, Roberto Feletti, quien asistió en representación de la Argentina. Los funcionarios consensuaron también la necesidad de establecer “una nueva arquitectura financiera para la región y redelinear el rol de los organismos multilaterales de crédito”. La próxima reunión se realizará en Buenos Aires.

Esta semana se reunieron ministros y titulares de bancos centrales de la Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Venezuela y Perú, en Quito. Durante ese encuentro analizaron la situación del sistema financiero y sus controles dentro de la región, a partir de la crisis internacional. Feletti, por su parte, expuso los avances realizados por el Grupo de Trabajo de Integración Financiera, cuya coordinación técnica preside. El informe es un análisis detallado del desenvolvimiento de la crisis internacional y de su impacto en la región.

El punto saliente de esa ronda de conversaciones fue el acuerdo sobre el tratamiento de un fondo de estabilización mediante la coordinación de reservas disponibles en las bancas centrales. Este es un tema crucial para la región dada la enorme cantidad de recursos que existen en los organismos monetarios, mientras que en la Argentina continúa la discusión sobre el Fondo del Bicentenario. En la región se comenzaron a estudiar varias alternativas, entre las que se encuentra examinar el funcionamiento del Fondo Latinoamericano de Reservas. El análisis de la utilización de este Fondo tiene el propósito de establecer la capacidad para funcionar como un fondo de reserva regional, que sirva para enfrentar el impacto de la perturbaciones externas.

Estos países, al incorporarse a un fondo de esas características, obtendrían beneficios por acceder a un mayor volumen de reservas y, según sea el caso, a una posible reducción de la volatilidad. Este tipo de fondos generaría también condiciones más ventajosas, en plazos y tasas de interés, de las que ofrece el mercado, para aplicar a proyectos de desarrollo e integración regional. “Esencialmente se trata de ampliar la capacidad de intervención de los bancos centrales locales frente a ataques especulativos contra la propia moneda”, manifestaron fuentes de la cartera económica.

Esa medida se sumará a otras iniciativas, algunas de las cuales ya están en funcionamiento entre varios países. Por caso, la agenda de Unasur incorpora el desarrollo de un sistema multilateral de pagos asentado en el uso de las monedas locales. Esto se inició con el comercio bilateral entre Argentina y Brasil, y se espera que se sumen Uruguay y Paraguay. De todos modos, la intención es que sea “abarcativo” a la mayor parte del volumen de transacciones intrarregionales. También se considera como una herramienta para favorecer la canalización de recursos disponibles la paulatina construcción de un mercado de capitales regional, en el que confluirán los excedentes de ahorro y las demandas de inversión que estos países generen.

Durante su exposición en la cumbre, Feletti sostuvo que “Sudamérica debe acelerar el proceso de integración financiera para ayudar a promover la inversión en infraestructura y en la producción”. “Es una herramienta poderosa además para ayudar a sostener el proceso de crecimiento económico, de creación de empleo y de mejor distribución del ingreso que hemos tenido en la región”, dijo. El viceministro destacó la relevancia de la construcción de una integración financiera en el marco de “la nueva situación internacional abierta con la crisis de 2008”. Además de los conflictos en la actividad económica y la pérdida de puestos de trabajo se suma la incertidumbre que genera la debilidad del dólar y su función de reserva de valor.