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El superávit fiscal primario de febrero fue de 1207,2 millones de pesos, por lo cual el acumulado del año suma 2240,8 millones. Según manifestó ayer el ministro de Economía, Amado Boudou, “los números de febrero muestran una merma del superávit del 24 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado”. Eso se dio fundamentalmente por la coparticipación del Fondo Federal Solidario –que surge a partir de las retenciones a la soja– y el pago de la asignación universal por hijo, que actualmente llega a 3,4 millones de beneficiarios. El resultado financiero del mes pasado –se le descuenta al resultado primario el pago de los intereses de la deuda– arrojó un déficit de 310,5 millones de pesos, pero en el bimestre hay un superávit de 123,3 millones. En su política fiscal expansiva, el Gobierno destaca el pago a jubilados, mayores compensaciones para el sector agropecuario e inversiones en obras de infraestructura.

La recaudación de febrero fue de 23.058,5 millones de pesos, sostenida básicamente por los incrementos en el IVA, Ganancias y Derechos de Exportación, mientras que el gasto primario (antes del pago de deuda) fue de 21.850,7 millones. Según explicaron ayer tanto Boudou como Juan Carlos Pezoa, secretario de Hacienda, el incremento del gasto primario en febrero se explicó por la incorporación de dos millones de personas a las prestaciones de la seguridad social y a la movilidad de los haberes jubilatorios, los aumentos de las coberturas asistenciales administradas por el PAMI, los incrementos en las asignaciones familiares, la incorporación de la asignación universal por hijo (491,2 millones de pesos en el mes) y la coparticipación de las retenciones a la soja (400 millones).

“En febrero último, como lo venimos haciendo desde 2003, obtuvimos un buen desempeño de las finanzas públicas y seguimos sosteniendo un importante superávit primario. Esto lo hacemos sin descuidar las políticas para fortalecer el mercado interno, la defensa de la producción y del empleo nacional. Nosotros no vamos a enfriar la economía, no vamos a permitir el congelamiento de salarios y vamos a sostener los aumentos de las jubilaciones año a año”, enfatizó Boudou durante la conferencia de prensa.

Los funcionarios repitieron en varias oportunidades que parte del gasto había sido dirigido a la coparticipación de las retenciones a la soja y el subsidio a la niñez. La insistencia sobre estos dos puntos tiene de fondo la disputa que se está dando en el Congreso alrededor de la coparticipación del impuesto al cheque. Si se avanzara con el proyecto que quiere imponer la oposición, la Anses –que es el organismo que paga las jubilaciones y la asignación universal– se desfinanciaría en 1000 millones de pesos, según la estimación oficial.

“La oposición debería dejar las posiciones demagógicas e irresponsables y disponerse a un debate serio para ver qué es lo que proponen, de frente a la sociedad”, concluyó Boudou, quien también defendió el uso de las reservas para pagar los vencimientos de 2010.