Marcado por la crisis internacional y la sequía que afectó al agro, el año 2009 cerró para la economía local con un avance de 0,9 por ciento según el Indec, movilizado en buena medida por el gasto público. Las estimaciones privadas difieren de las oficiales, registrando caídas que rondan el 2 por ciento, aunque no se conoce el método que utilizan ni el alcance muestral. Sin embargo, coinciden con el Indec en que la evolución de las variables durante el año fue de menor a mayor. Para el organismo de estadísticas, el cuarto trimestre mostró una suba interanual de 2,6 por ciento, mientras que frente al tercer trimestre creció 1,9.

El resultado del año, incluso teniendo en cuenta las estimaciones privadas, fue positivo si se compara con el rendimiento en los países industrializados. El PBI de los países de la OCDE se redujo en un 3,4 por ciento, la mayor baja desde 1960 y el de la Unión Europea lo hizo en un 4,1. Japón cayó un 5 por ciento. Los datos a nivel regional están en línea con las cifras del Indec, aunque si se toman las estimaciones privadas el desempeño bajó. Brasil cayó 0,2 y Chile 1,5. En tanto que Uruguay podrá crecer, estiman, al 2 por ciento.

El producto bruto interno (PBI) a precios constantes llegó a 386.704 millones de pesos en 2009. La producción de bienes se redujo y la de servicios creció. Esta evolución refleja el impacto de la crisis internacional, que afectó por el canal comercial. Por ello, los bienes transables (que se pueden comerciar con el exterior) recibieron el mayor golpe. En cambio, los no transables, que en la mayoría de los casos se trata de servicios, no sufrieron tanto el impacto. Además, la sequía provocó una baja generalizada en la actividad agropecuaria, que también afectó al sector de bienes.

Los servicios redujeron su ritmo de crecimiento pero aun así lograron avanzar 3,2 por ciento. Se explica, en parte, por la mejora en actividades inmobiliarias (4 por ciento) y transporte (6,5). Las actividades comerciales cayeron 0,2. En cambio, la producción de bienes cayó 3,5. El mayor impacto se sintió en el agro, que bajó 15,8 por ciento. En tanto, la industria bajó 0,5 y la construcción lo hizo en 3,8. Dante Sica, director de la consultora Abeceb.com indicó a Página/12 que las restricciones comerciales aplicadas por Industria tuvieron un efecto positivo para evitar una caída mayor en la manufactura. En la misma línea, explicó que la inversión pública mejoró la performance de la construcción.

En este sentido, los analistas coinciden en que el gasto público ocupó un rol importante para sostener la actividad. Según el Indec, el consumo del Estado creció 7,2 por ciento en cantidades. Hay un fuerte contraste respecto a los demás componentes de la demanda: el consumo privado creció apenas 0,5 y las exportaciones bajaron 6,4.

En tanto, la inversión derrapó 10,2. En base a los datos oficiales, la caída se explica sobre todo por el sector de construcción, equipo durable de producción, maquinaria y equipo y material de transporte. La fuerte caída en la inversión determina que la utilización de la capacidad instalada haya aumentado. De cara al 2010, año para el que se presume un crecimiento de entre un 5 y un 6 por ciento, el comportamiento de la inversión será relevante para analizar las causas de la inflación, que en muchos casos se explica a partir de la existencia de cuellos de botella en determinados sectores.

En la mayoría de los casos, los datos mejoran si sólo se toma en cuenta el último trimestre del año, dando una pauta de las perspectivas para la economía en los próximos períodos. El nivel de actividad creció 2,6 por ciento en forma interanual, movilizado por el consumo público y privado y las exportaciones. Por el lado de la oferta, los productores de bienes crecieron uno por ciento mientras que los de servicios 3,5. “Están volviendo a crecer los bienes transables”, apuntó a este diario Marina Dal Poggeto, directora del Estudio Bein y resaltó la importancia de la demanda brasileña. En este último período, las importaciones mostraron la menor baja del año, con -4,1 por ciento. Los componentes de la demanda también registraron mejoras. El consumo privado creció 2,9 y las exportaciones 2,5. En tanto, la inversión se redujo en 3,4, una baja mucho menor que en el promedio anual. Por su parte, el consumo público volvió a ser el motor creciendo 7,7.

Informe: Javier Lewkowicz.