Los expendedores de combustibles afiliados a la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio realizaron ayer un paro de actividades por cuatro horas. La medida se tomó en reclamo de un proyecto de ley para modificar la comercialización de combustible, con el objetivo de que las empresas petroleras “no participen de la venta minorista”. Al cese de actividades se le sumó una movilización a la puerta del Congreso, donde fue presentada la iniciativa parlamentaria, que contó con la presencia del diputado Pino Solanas, titular de la Comisión de Energía de la Cámara baja. “Estamos proponiendo un proyecto de ley para conservar nuestras fuentes de trabajo, nuestros convenios colectivos y la posibilidad de discutir salarios dignos. Además de abogar por una regulación de las empresas multinacionales para que no se adueñen de nuestra actividad y del petróleo”, afirmó Carlos Acuña, secretario general de esa entidad. De la movilización participaron además otras cámaras empresarias, como Cecha, Fecra y Aesi. Para el gremio, esta medida sería una forma de proteger a las pymes del sector. Esa iniciativa también apunta a regular la investigación, exploración y exportaciones de hidrocarburos.