El oro volvió a ser el protagonista de los mercados mundiales. Ayer la onza alcanzó los 1245 dólares en el mercado al contado de Londres. “El temor a una mayor expansión de la crisis en Europa, a pesar de la ayuda de 750.000 millones de dólares, empujó a los inversores hacia el metal dorado”, explicaron fuentes bursátiles. Por otro lado, las Bolsas europeas subieron, empujadas por las buenas cifras del crecimiento de la Eurozona. Francfort ganó 2,4 por ciento, París tuvo un alza del 1,1 por ciento y la Bolsa de Londres se incrementó un 0,9 por ciento. Uno de los motivos del alza fue la expansión del PBI del 0,2 por ciento en el primer trimestre de 2010 en la zona euro, sumado a la aceptación del plan de ajuste anunciado por España. Por su parte, la Bolsa de Nueva York recuperó cierta estabilidad luego de haber tenido dos jornadas a la baja. En este contexto, el índice Nasdaq fue lo que permitió tener una jornada en alza.