El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, volverá a hacerse cargo de Papelera Quilmes (ex Massuh), que funcionará como una cooperativa hasta noviembre de 2011. Tras la disolución del Fideicomiso Financiero y Administrativo del Banco Nación y con la quiebra de la papelera ya declarada, los trabajadores aceptaron la propuesta de Moreno y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

Durante el plazo de vigencia de la cooperativa, el Gobierno intentará acercar un comprador. Los sueldos que se les pagarán a los 230 trabajadores que están dentro del convenio del sindicato tendrán una base de 1500 pesos, aunque esperan llegar a los 2300. No habrá un plan de retiros voluntarios ni jubilaciones anticipadas, aunque fuentes oficiales señalaron a Página/12 que “quien desee retirarse podrá hacerlo con la indemnización correspondiente”. Los trabajadores administrativos que están por fuera del convenio papelero podrán incorporarse dentro de la cooperativa o negociar su salida en la cartera laboral.

Si bien muchos trabajadores no querían la opción de la cooperativa –ya que preferían mantenerse bajo una relación de dependencia con el Estado–, no tuvieron otra alternativa. Si bien será el secretario de Comercio quien comande la papelera, la presidencia de la empresa quedará a cargo de la comisión interna de la ex Massuh. Una de las trabas a la propuesta del Ejecutivo consistía en el rechazo del despido de cien trabajadores por retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. Sobre un total de 230 operarios bajo convenio colectivo, Moreno preveía reducir el número a 170. Con el nuevo acuerdo, quedarán todos los trabajadores. “Ya no tenemos que hacernos cargo de la papelera de San Luis (que formó su propia cooperativa), así que es más manejable la situación”, afirmó a este diario el delegado Héctor Urvanoviz. Del acuerdo también participa el Banco Nación, el principal acreedor de la papelera.