La Administración Federal de Ingresos Públicos inició un control masivo de los contribuyentes inscriptos como monotributistas, luego de seleccionar 13.200 contribuyentes que registraban inconsistencias entre los gastos operativos realizados y la categoría en la que se hallaban encuadrados. Entre los casos señalados, informó la AFIP, “se detectaron situaciones extremas de monotributistas que presentaban ingresos hasta diez veces superiores al informado, o contribuyentes de categoría C (hasta 3000 pesos mensuales) con gastos mensuales de más de 45 mil pesos”.

El organismo recaudador informó que dichas irregularidades fueron detectadas “en las acciones previas a la fiscalización”. Pero, en la etapa que ahora se inicia, “serán visitados 13.200 monotributistas a lo largo y ancho del país”, ya que poco más de un tercio de los seleccionados se encuentran radicados en el área metropolitana bonaerense y el resto en el interior. En las visitas que están realizando los inspectores, se solicita información referente a consumo de energía eléctrica, contratos de locación, superficie afectada a la actividad, facturación anual y otros que permitan determinar el correcto encuadre del contribuyente.

Los contribuyentes visitados serán notificados en forma personal acerca de las inconsistencias surgidas de la información que la AFIP posee y que dan lugar a la presunción de irregularidades en la categorización. Los notificados tendrán diez días, a partir de la visita, para justificar su situación y/o hacer la rectificación de la inscripción en los casos que corresponda.

En caso de que el contribuyente no regularice la situación, la AFIP iniciará los procedimientos previstos de recategorización o exclusión del régimen simplificado de oficio, conforme a las disposiciones de la Resolución General 2847/2010. El control masivo a los monotributistas está a cargo de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social de la AFIP.

La campaña de verificación busca combatir el llamado “enanismo fiscal”. Este ha sido, desde su origen, el principal problema con el que se enfrenta un régimen simplificado como el monotributo: que contribuyentes más grandes se hagan pasar por unidades más chicas para pagar menos. Uno de los primeros indicios que tuvo este año la AFIP sobre esta tendencia de los contribuyentes a “refugiarse” en el monotributo fue la baja proporción del padrón que se recategoriza, pese al aumento verificado en los ingresos. Durante el primer cuatrimestre del año, sólo el cinco por ciento del padrón total se recategorizó (115 mil contribuyentes), de los cuales el 87,3 por ciento (100 mil) ascendió de categoría y el 10,7 por ciento restante (15 mil) descendió.

Dentro de esta figura aparecen los monotributistas que intencionalmente están mal inscriptos en el fisco para pagar menos. En investigaciones previas a la fiscalización, la AFIP detectó inconsistencias tales como monotributistas de categoría B, cuyo ingreso no debería superar los 2000 pesos por mes en promedio (24.000 al año), que declararon entre 6 y 8 empleados. El costo laboral de estos empleados ascendería a los 12.000 pesos por mes. En la misma categoría, se presentaron otros casos de contribuyentes con las siguientes inconsistencias (respecto del ingreso declarado):

- Gastos operativos que mensualmente representan 10 veces (20.000 pesos) el monto de facturación máxima admitida;

- Adquisición de vehículos por valores (70.000 pesos) que más que triplican el ingreso o facturación máxima anual de la categoría;

- Acreditaciones bancarias por 460.000 pesos: 20 veces el valor anual tope de la categoría;

- Consumo relevante de telefonía móvil;

- Adquisición de moneda extranjera y consumos con tarjetas de crédito que superan ampliamente el monto de facturación exteriorizada.