Después de la elección interna de la provincia de Buenos Aires, que posicionó a Ricardo Alfonsín como competidor de Julio Cobos de cara a las presidenciales de 2011, el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, reunió a las dos líneas para dar una muestra de unidad partidaria y buscar consensos que permitan resucitar el Acuerdo Cívico y Social. En un hotel del microcentro porteño, los 35 dirigentes de ambos espacios que se encontraron ayer acordaron trabajar para construir un programa de gobierno común y ratificaron su voluntad de llegar a las primarias abiertas del año próximo en el marco de la alianza con la Coalición Cívica, el socialismo y el GEN. Sanz no descartó hacer una interna previa entre los candidatos radicales si eso sirve para evitar una ruptura con sus socios.

Luego de más de cuatro horas de reunión, el titular de la UCR sostuvo ayer que fortalecerán el contacto con sus socios del Acuerdo Cívico para avanzar en una relación institucional “partido a partido”. Por otra parte, Sanz reveló que buscarán darles libertad a los dos espacios para que construyan sus identidades pero bajo el marco de un programa de gobierno y una política unificada.

Más allá de los consensos y el gesto de unidad que se produjo ayer, los cerebros del radicalismo seguían sin poder elaborar una estrategia que les permita sortear armoniosamente el veto de Elisa Carrió a Julio Cobos. “Si es necesario para preservar el Acuerdo Cívico y Social resolver las candidaturas del radicalismo antes de las primarias, lo vamos a hacer”, sostenía ayer Sanz, rodeado por la cúpula de la Mesa del Comité Nacional.

Desde el cobismo, el intendente de Junín, Mario Meoni, insistía anoche en que “hoy por hoy las reglas de juego son las de las internas abiertas” y que la política de alianzas debe establecerse en base a partidos y programas y no en base a personas. Esa es la posición del vicepresidente ante las manifestaciones de Carrió, quien dijo públicamente que sólo formará parte de una sociedad con la UCR si Cobos no es candidato. No hay forma de garantizar que Cobos no será candidato, salvo que el radicalismo haga antes una interna propia –algo que Sanz no descartó como último recurso– y que el vicepresidente pierda en esa instancia con Alfonsín.

Del encuentro entre radicales participaron los cobistas Mario Meoni, Daniel Katz, Mario Cimadevilla, Oscar Castillo y Nito Artaza, entre otros. Por el espacio alfonsinista estaban dirigentes como Gerado Morales, Angel Rozas y Atilio Benedetti. Estuvieron, además, el presidente del bloque de diputados Oscar Aguad y los miembros del Comité Nacional. No concurrieron al encuentro los caciques Leopoldo Moreau y Federico Storani, pero sí lo hizo Enrique “Coti” Nosiglia.

El próximo paso de la UCR será dar una señal muy fuerte de unidad partidaria, en una cumbre de la que participarán Alfonsín y Cobos. Además, fueron invitados los gobernadores radicales, quienes todavía no respondieron si visitarán el Comité de la calle Alsina. La fecha aún no está confirmada, aunque se prevé que será luego del Mundial de Fútbol.

Por su parte, Cobos tiene previsto organizar la semana que viene una reunión con todos sus legisladores para hacer una demostración de fuerza que lo reposicione luego de las derrotas en Buenos Aires y en Neuquén. “Se dice que a Alfonsín lo acompañan muchos. Vamos a ver”, aseguraba un legislador cobista. El resultado de las elecciones en esos dos distritos aceleró los tiempos para el vicepresidente, quien buscará profundizar sus actividades en todo el país para fortalecer su candidatura. En el marco de esas recorridas su próximo destino será la provincia de Santa Fe.