La balanza comercial arrojó en junio un superávit de 1291 millones de dólares, un 18 por ciento menos que en el mismo período de 2009, según informó ayer el Indec. Las exportaciones treparon 22 por ciento impulsadas por los productos primarios, en especial la liquidación record de la cosecha de soja. Sin embargo, el cultivo estrella no alcanzó para que las ventas lleguen a compensar la suba de 40 por ciento en las importaciones, lideradas por insumos para el agro, autopartes y combustibles. En el primer semestre, el ingreso de dólares “comerciales” asciende a 7491 millones, una baja del 25 por ciento interanual.

El mayor crecimiento de las importaciones respecto de las exportaciones es una constante a lo largo del año. Una de las causas es el desplome de las primeras en 2009, cuando a causa de la crisis internacional se frenó la inversión y se retrajo fuertemente la producción de bienes durables. Por el contrario, en el primer semestre de este año la recuperación económica viene empujando a las importaciones, acumulando una suba del 43 por ciento, frente al 18 por ciento en que lo hicieron las exportaciones.

En junio, los productos primarios volvieron a impulsar la entrada de dólares. El crecimiento interanual fue de 135 por ciento, explicado casi en su totalidad por el aumento en las cantidades. De los 1905 millones de dólares exportados, la mayor parte provino de la colocación de porotos de soja. Es el estrato más bajo en la elaboración de la oleaginosa y su desempeño responde tanto a la restricción a la compra de aceite que introdujo China como por el nivel de cosecha record esperado.

Con la medida sanitaria que impusieron a la compra de aceite de soja, los asiáticos intentan potenciar su industria local, procesando el aceite en lugar de adquirirlo. También es una respuesta a las medidas proteccionistas que la Argentina introduce sobre algunos productos chinos denunciados de competencia desleal. Esta situación que se inició en el mes de abril generó una baja en las expectativas de venta del aceite, por lo que la decisión empresaria fue aumentar los envíos de porotos, limitando la incorporación de valor. Sin embargo, la creciente demanda de India, Bangladesh y Perú permitió que finalmente la exportación de aceite de soja no cayera. En definitiva, tanto la sostenida venta de aceite como la fuerte expansión en los porotos se explican por la cosecha record de soja, que llegaría a las 55 mil toneladas.

También dentro de los productos primarios sobresalieron las ventas de cereales, en especial maíz a Irán, Indonesia, Taiwan y Japón, y de trigo a Brasil. A su vez, pescados y mariscos con destino a España e Italia. Por el lado de las manufacturas de origen agropecuario, cayeron los envíos de harinas y pellets de soja hacia Vietnam, Siria y Sudáfrica. Otro importante impulsor de las exportaciones fue la venta de vehículos por 710 millones de dólares, principalmente con destino a Brasil.

El crecimiento de las importaciones responde a las características en que se expande la economía local y particularmente las exportaciones. El rubro que más creció dentro de las adquisiciones externas fue bienes intermedios, especialmente por las compras de minerales de hierro e insumos como fertilizantes, necesarios para afrontar la recuperada actividad agrícola después del período de sequía.

De forma análoga, la expansión de la producción y la exportación automotriz impulsa fuertemente las compras de partes y piezas extranjeras. En junio sobresalieron las carrocerías, cajas de cambio y motores. Componen el rubro piezas y accesorios para bienes de capital, que llegó a los 941 millones de dólares. Este fenómeno se produce debido a la baja integración de piezas producidas de forma nacional por la producción local. Con el esquema vigente, la producción record de 700 mil unidades que espera este año y de un millón para antes de 2012 supondrá un déficit cada vez mayor en el sector autopartista. Dentro de las importaciones, también se destacó la entrada de combustibles y lubricantes, en especial las mayores compras de gasoil y energía eléctrica.