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La anunciada reunión de cuatro ministros y el jefe de Gabinete para analizar un paquete de medidas que permitiera una reducción del precio de la canasta básica de alimentos quedó en la nada. El Gobierno pasó de dedicar a ese tema la última reunión de gabinete, el jueves pasado, cuando comunicó que cuatro días más tarde se juntaría el equipo interministerial, a desentenderse de la cuestión. Hasta anoche no hubo quién aportara información precisa sobre qué había ocurrido con la reunión. Finalmente, el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, indicó que el encuentro no se produjo y que “tampoco está previsto para los próximos días”. Como toda explicación, Fernández señaló que el anuncio de la reunión “fue un error de interpretación o de comunicación”. El funcionario, o en rigor todo el Gobierno, pareció haber olvidado las declaraciones del jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, anticipando el cónclave. La confusión se mantuvo ayer durante varias horas. Al mediodía, fuentes del Gobierno indicaron que el encuentro se realizaría por la tarde en la quinta de Olivos. Luego, otros voceros manifestaron que la reunión sería sólo de Duhalde, Lavagna y Fernández, mientras en uno de los ministerios decían que el encuentro se había postergado para hoy. Página/12 pudo saber que Duhalde resolvió esperar antes de tomar alguna medida, atendiendo al lobby de productores rurales, exportadores y gobernadores que presionaron para que no hubiera subas en las retenciones. El Ministerio de Economía emitió un comunicado el último jueves mencionando esa posibilidad, y el propio Lavagna ratificó la idea un día más tarde, cuando el secretario de Agricultura, Haroldo Lebed, descartaba cualquier ajuste en las retenciones. El tema desató una disputa en el Gobierno, que por ahora decidió aguardar antes de tomar una decisión. Fernández sostuvo que se analizará la situación sector por sector y que habrá reuniones “a nivel técnico”.