Los propietarios de Paraná Metal, la Unión Obrera Metalúrgica y el Ministerio de Trabajo llegaron ayer por la noche a un acuerdo para que la empresa autopartista vuelva a funcionar. La posibilidad se venía barajando hace más de dos semanas, pero las partes no conseguían alcanzar una definición. El prolongado conflicto llevaba 33 días de corte de ruta en la autopista Buenos Aires-Rosario. La fábrica había dejado de funcionar hace más de dos meses. La empresa comenzaría a reanudar sus actividades a partir de hoy. Las negociaciones estuvieron a cargo del jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Norberto Ciaravino.

El domingo, la asamblea de trabajadores de la autopartista había acordado aceptar los puntos principales de la propuesta elaborada por Trabajo. Si bien no se conocieron los puntos centrales del acuerdo, la alternativa que había circulado contemplaba un esquema donde 300 trabajadores quedarían efectivos. Los otros 600 asalariados estarán sujetos a suspensiones rotativas por seis meses y luego existirán suspensiones fijas por otros seis meses. Esos trabajadores percibirán un subsidio estatal de 1900 pesos y otros 101 pesos por parte de la inversora que encabeza el empresario Cristóbal López. La indemnización de aquellos operarios que decidan su retiro voluntario se abonará al ciento por ciento. El acuerdo dispone un plan de reinserción laboral.

El acta rubricada ayer en la cartera laboral lleva la firma de los tres niveles del sindicato: la UOM nacional, los representantes de la comisión directiva de Villa Constitución y los representantes de la asamblea de Paraná Metal. La empresa fue fundada en 1957 y su principal comprador es Ford Brasil, que adquiere más del 75 por ciento de su producción anual. La firma ya había registrado dificultades en 2009, llegó a estar 45 días inactiva y entró en un proceso de concurso preventivo. En ese momento ingresó como accionista Cristóbal López.