“Los acuerdos no pueden ser eternos”, sostuvo ayer el titular de Fiat, Cristiano Ratazzi. De esta manera, el empresario se metió de lleno en la interna de la Unión Industrial Argentina (UIA), tras la carta de renuncia enviada por Héctor Méndez, por ahora titular de la entidad hasta que su dimisión sea tratada en el Consejo Ejecutivo, el próximo martes. Ratazzi pretende que el próximo presidente de la entidad fabril sea elegido a través de elecciones y no por el sistema de alternancia que rige desde hace ocho años. “El próximo presidente tiene que ser un empresario fuerte, jugado”, agregó el empresario. Según la visión de varios industriales consultados por Página/12, las pretensiones de la facción Celeste y Blanca, donde militan Ratazzi, Méndez y Rodolfo Achille (representantes de la industria automotriz, plásticos y autopartes, respectivamente), serían endurecer la posición de la entidad frente al Gobierno.

La puerta para plantear un llamado a elecciones y romper el acuerdo de alternancia habría sido la interna dentro de la interna, es decir los cruces entre Techint y los representantes de las empresas de los sectores sensibles –ambos de la lista de Industriales– que no pudieron consensuar en diciembre del año pasado un candidato.

El cambio de autoridades dentro de la UIA estaba pautado para abril. La presidencia debería ser ocupada por alguien de la lista de Industriales, según el acuerdo de alternancia. El objetivo de Techint era colocar al frente a Adrián Kaufmann Brea, ejecutivo de Arcor. Ambas empresas son patas fuertes de otra entidad, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), donde la tercera pata fuerte es Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín. El otro candidato posible de los Industriales era José Ignacio de Mendiguren, un dirigente de buen diálogo con el Poder Ejecutivo y más vinculado con los sectores sensibles.

Los integrantes de la lista Industriales no fueron capaces de acordar el candidato. Por eso en diciembre del año pasado habían postergado su decisión para febrero. Este fue el comienzo de la feroz interna dentro de la UIA, primero con los cruces dentro de la lista de Industriales y ahora con las pretensiones de la lista Celeste y Blanca de continuar en el poder de la UIA, aprovechando la falta de decisión de los Industriales.

El primero en tantear la posibilidad de realizar una elección interna fue el presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, que hace diez años no integra la UIA, pero tiene buenos vínculos con los representantes de la Celeste y Blanca. “Estoy totalmente de acuerdo con Madanes. Las elecciones son la solución del mundo moderno, y además están en el estatuto de la UIA. Los pactos se pueden hacer, pero tienen que tener una cierta duración, no pueden ser eternos”, insistió Rattazzi. Incluso Méndez habría manifestado sus intenciones de ir a elecciones durante el último encuentro de Grupo de los 6, las seis cámaras patronales más fuertes del país.

Según varios industriales consultados por Página/12, tanto las pretensiones de Techint como las de los integrantes de la lista Celeste y Blanca serían colocar al frente de la institución a un empresario con fuerte peso propio. En este contexto, la renuncia de Méndez, que deberá ser analizada la semana próxima, fue interpretada por varios de sus colegas como un “empujón” hacia las elecciones y un atajo para que los más “duros” permanezcan al mando de la entidad fabril.

La representación de la UIA está dividida entre un 50 por ciento de dirigentes que responden a los diferentes sectores productivos y otro 50 por ciento de dirigentes que tienen una llegada regional. Los llamados sectores sensibles (calzados, textiles, juguetes, entre otros) tienen una fuerte incidencia dentro de la entidad y el entramado productivo del país.

“Somos empresarios y representamos a sectores distintos, pero la lista de los Industriales tiene la obligación de proponer un líder, en consenso con la Celeste y Blanca. Hay que garantizar un proceso donde participen todos los sectores y todas las regiones”, afirmó el actual vocal de la UIA Guillermo Gotelli, quien a su vez indicó que “el Gobierno no está jugando en la interna”. Ante esta situación, los Industriales (sensibles) harán valer su peso dentro de la entidad.