A horas de iniciar la reunión del Grupo de los 20, se calienta el debate sobre las políticas que los países desarrollados pretenden imponer al resto. Al respecto, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, advirtió ayer sobre los riesgos que entrañan esas propuestas para la Argentina. “No entienden que el modelo de la Argentina es diferente”, sentenció. Los gobiernos de los países avanzados pretenden cerrar el fin de semana un acuerdo que permita diseñar indicadores comparables cuyo objetivo es poner en marcha una política de coordinación económica a escala global. Además existe una propuesta que surgió del gobierno galo para regular los mercados de materias primas. La Argentina junto con Brasil presentarán una posición unificada en rechazo a esa iniciativa. La comitiva argentina viajó anoche hacia la capital francesa.

La preocupación que genera en los países desarrollados la extensión de los efectos de la crisis llevó a que muchos volvieran a ensayar nuevas recetas de ajuste. Estos países consideran que los riesgos más importantes para la recuperación mundial son la suba de los precios de las materias primas, el potencial sobrecalentamiento de las economías emergentes y los problemas de deuda soberana en los países avanzados. Para ellos, estas preocupaciones deben ser contrarrestadas con recortes presupuestarios, una mayor libertad de los tipos de cambio y reformas estructurales, según indica el primer borrador del comunicado que se hará público mañana en la reunión de ministros de Finanzas.

En el encuentro buscarán acordar utilizar un “número limitado” de indicadores para medir los grandes desequilibrios económicos, aunque aún no decidieron cuáles serán estos parámetros. El grupo de las grandes potencias industriales y los países en desarrollo prometerá, además, “una acción coordinada de las políticas” para garantizar “un crecimiento sostenible y equilibrado” de la economía mundial, cuya recuperación “avanza en línea con nuestras expectativas, pero sigue siendo desigual”, añade el borrador.

“Nos proponen que dejemos de acumular reservas, que no regulemos el ingreso de capital especulativo y que dejemos apreciar el tipo de cambio, pero no entienden que el modelo de la Argentina es diferente; es un modelo de valorización productiva y que llegó para quedarse”, contestó la presidenta del Central durante la inauguración de un nuevo mercado bursátil en el Chaco. Es probable que los tipos de cambio también ocupen un lugar destacado este fin de semana, aunque no forma parte del temario oficial de la cumbre. Estados Unidos y las potencias emergentes como Brasil acusan a China de mantener devaluada deliberadamente su moneda para beneficiar a sus exportadores.

Con el objetivo de contrarrestar el encarecimiento de las materias primas y su impacto en la sostenibilidad del crecimiento y la seguridad alimentaria mundial, el gobierno francés propuso también controlar la operatoria bursátil de las commodities. Europa parece alinearse a la propuesta de Nicolas Sarkozy, presionando en favor de mayor transparencia en los mecanismos de formación de precios “en los mercados físicos” de materias primas y una mayor regulación de las transacciones de derivados.

El objetivo explícito es evitar un mayor deterioro en las economías de las principales potencias, por el efecto deficitario y por el costo inflacionario. El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró que “no es una buena propuesta intentar que nuestros países no cobren los precios que los mercados dan por los bienes que producimos”. El funcionario viajó anoche rumbo a la capital francesa. Ambos países plantearán su rechazo a ponerle un techo al precio de los alimentos. El encuentro internacional, que tendrá lugar en París, servirá también para que Boudou intente avanzar en las negociaciones para saldar la deuda con el Club de París.