Aerolíneas Argentinas presentó esta semana ante la Justicia Nacional en lo Comercial un pedido para que se levante el concurso preventivo que recae sobre la empresa desde mediados de 2001. La firma fue a concurso cuando se encontraba bajo la administración de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) y se mantuvo en esa condición durante toda la gestión del grupo Marsans. Aerolíneas canceló casi la totalidad del pasivo comprometido, explicaron desde su directorio. Todavía resta que se dirima en el Centro de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) la demanda contra el país que presentó Marsans por la expropiación, para concluir con su estatización.

Aerolíneas y Austral fueron privatizadas en 1990 y vendidas a la española Iberia. Ocho años más tarde, la compañía cedió la gestión a la estadounidense American Airlines. La operación del grupo pasó en el 2000 a la SEPI, que en octubre de ese mismo año lo traspasó al grupo español Marsans. Junto con el vaciamiento de los activos que llevó a cabo Marsans, la empresa mantuvo abierto un concurso preventivo, que el actual directorio pretende levantar.

En febrero de 2009, el Estado inició un juicio para expropiar la línea área a Marsans y desde entonces administra la compañía. Aerolíneas ya canceló el 99,3 por ciento de los pasivos verificados en el concurso preventivo, los cuales ascendían a 477,3 millones de pesos, según informó la empresa sobre la base de una certificación contable presentada por la Auditoría General de la Nación. El saldo remanente responde a la renuencia de los acreedores a percibir el pago, lo que se vincula con la intención de no perder la capacidad de lobby sobre la empresa. Por ello, el actual directorio, encabezado por Mariano Recalde, solicita a la Justicia que se levante de todos modos el concurso preventivo.

En ocasión de la estatización de la empresa en 2008, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había señalado que el mantenimiento del concurso preventivo era uno de los síntomas del deterioro de Aerolíneas que motivaron su estatización. “Cumplidos dos años de la estatización de la empresa, la gestión de Aerolíneas Argentinas y Austral consiguió poner fin a dicha situación mediante la cancelación y reestructuración de los créditos que al momento de la estatización permanecían impagos”, señaló el directorio de AA.

La empresa justifica el pedido en que “supone regularizar su situación económica financiera con la mayor parte de la industria aerocomercial”. Además, según sostiene, “permitirá una mejora en la calificación crediticia y comercial y el levantamiento de restricciones a la libre administración de los bienes que fueran dispuestas durante la gestión del grupo Marsans”. Una mejora en la nota crediticia le permite a la empresa obtener condiciones más favorables para endeudarse. De todos modos, dado que continúa inconcluso el proceso de estatización, todavía no está en condiciones de obtener préstamos utilizando el capital de la aerolínea de bandera como garantía.

La demanda de Marsans contra el Estado argentino se encuentra actualmente en manos de Posibilitum Business, que adquirió al grupo español en junio último. Este holding reclama al Estado argentino 1100 millones de dólares por la expropiación de Aerolíneas. La última presentación fue realizada el 29 de septiembre último por el bufete estadounidense King&Spalding que representa al grupo ante el Ciadi. El proceso de alegatos en el Ciadi debería concluir a fines de este año.