El peso se depreció el mes pasado 1,8 por ciento respecto de una canasta de monedas que integran los principales socios comerciales del país, según informó ayer el Banco Central. Esa variación surge de ajustar los distintos tipos de cambio respecto de la moneda local por el índice de precios. A diferencia de relevamientos pasados, la depreciación es generalizada. En las pizarras del microcentro se mantiene hace varios días en 4,06 pesos para la venta. En la Bolsa porteña, el Merval cerró con lo justo para anotarse su cuarta suba consecutiva: el panel evidenció un alza de 0,3 por ciento. En títulos públicos sobresalieron los cupones de PIB, que subieron 3,7 por ciento, luego de que se conociera que el crecimiento de 2010 fue de 9,2 por ciento.