El empresario chocolatero Ricardo Fort fue denunciado penalmente por evasión tributaria entre 2008 y 2009. La acusación realizada por la AFIP se debe a que el heredero de la marca de golosinas FelFort no presentó en tiempo y forma sus declaraciones juradas que superan el millón de pesos en cada período. El mediático personaje, que se encuentra de viaje en Nueva York, ocultó declarar ingresos vinculados con joyas, motos Harley Davidson y autos Rolls Royce con el objetivo de reducir el monto de los impuestos a pagar. Aunque corrigió sus errores y omisiones, como reconoció ayer Fort, el organismo recaudador inició acciones legales que fueron difundidas ayer. La causa recayó en el Juzgado Nacional Penal Tributario Nº 3 a cargo de María Verónica Straccia.

Como resultado de una fiscalización realizada por la AFIP, Fort reconoció una pretensión fiscal superior a los 2,3 millones de pesos por los períodos 2008 y 2009. Se trata de una cifra cercana a los 2,1 millones de pesos correspondientes al Impuesto a las Ganancias y más de 200 mil pesos en concepto de Bienes Personales. Sin embargo, reconocer y rectificar la información no eximen al chocolatero de enfrentar la acusación legal, ya que no presentar en tiempo y forma las declaraciones juradas y ocultar ingresos alcanza para que el fisco lo denuncie penalmente por evasión tributaria.

En ese sentido, antes de iniciar las acciones legales Fort fue obligado por el organismo recaudador a rectificar sus declaraciones e ingresar dos automóviles y una moto de alta gama, adquiridos en el exterior, con una valuación aproximada de 1,3 millón de dólares. Según informó el organismo recaudador se trata de dos Rolls Royce Phantom 2008 y 2009, y una Harley Davidson Screaming Eagle, del año 2008. Los vehículos no habían sido declarados permitiendo al empresario no pagar impuestos por esos bienes. “No oculté nada, tengo todo en regla. Es una denuncia por haber presentado tarde la declaración jurada. La presenté en 2010 en lugar de 2008. Los Rolls Royce están totalmente declarados”, sostuvo ayer Fort.

Según señala la denuncia de la AFIP, el empresario recurrió a la misma operatoria para evitar el pago de impuestos referidos a joyas y otros objetos valuados en más de 210.000 dólares que recién fueron declarados al fisco por el empresario cuando se evidenció su existencia.