La presidenta de la Nación, Cristina Fernández, decretó ayer la prórroga del régimen de incentivo para los fabricantes locales de bienes de capital, mediante el cual se les otorga un crédito fiscal del 14 por ciento sobre el precio de venta del equipo. En 2010 ese programa otorgó beneficios por 1200 millones de pesos para inversiones por más de 8500 millones de pesos. Del acto en Casa de Gobierno también participaron el ministro de Economía, Amado Boudou, y su par de Industria, Débora Giorgi. “En el día de la fecha hemos firmado el decreto de prórroga de otro importante instrumento, como son los Bonos K”, indicó ayer Cristina Fernández. “Se les dice así porque son bonos para bienes de capital, se los identifica con la letra K; cosas del destino, que la economía, el capital y los bienes de capital se identifiquen con la letra K”, aclaró, irónica. La medida beneficia a las 3100 empresas inscriptas, que producen por un valor de 3300 millones de dólares, el 6 por ciento del PIB.

El bono de crédito fiscal que reciben los industriales puede ser aplicado al pago de impuestos nacionales (IVA y Ganancias) por el equivalente al 14 por ciento del precio de venta del equipo fabricado de forma local, neto del valor de los insumos importados sin pago de aranceles. “La industria de bienes de capital es estratégica por su directa vinculación con la inversión y el objetivo de esta medida es incrementar la eficiencia y productividad de esos sectores hasta convertirlos en proveedores globales”, indicó Giorgi.

El 24 por ciento de los beneficios distribuidos en 2010 se dirigió a la compra de maquinaria de uso especial y general, seguido por maquinaria agrícola (16 por ciento), carrocerías, remolques y semirremolques (14), equipos de manipulación y elevación (9) y maquinaria eléctrica y productos metálicos para uso estructural, con el 8 por ciento. El bono fiscal del 14 por ciento se implementó por primera vez poco antes de la salida de la convertibilidad, para complementar el régimen de exención al arancel externo común del Mercosur para la importación de bienes de capital provenientes de extrazona. Esa última disposición también continúa vigente en la actualidad, luego de la aprobación al pedido de Argentina en la cumbre del bloque regional de Foz de Iguazú.