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“La corrida contra el dólar es una decisión de un grupo político”, definió el titular de la Unidad de Información Financiera, José Sbatella. Por su parte, el economista Jorge Gaggero señaló que “las multinacionales y el primer centil medido por ingresos de la población explican el 65 por ciento de la fuga”. “Hay que renegociar las cláusulas permisivas para las grandes empresas que tienen los tratados de inversiones en la Argentina”, propuso el economista Haroldo Montagú. Especialistas del Plan Fénix ayer participaron de una charla en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, en el marco del Congreso Econ 2011. Allí se abocaron a analizar el panorama económico para los próximos años y centraron la atención en el accionar de determinados grupos económicos.

“Los desafíos que tiene la Argentina para los próximos años encuentran una restricción adicional respecto de otras economías, que es la fuga de capitales. Frente a ese factor, ¿qué se debería hacer?”, preguntó el periodista y editor de Página/12 Alfredo Zaiat, moderador de la mesa. Las respuestas no fueron unánimes. Los economistas resaltaron la multicausalidad del fenómeno, pero en ningún caso apelaron al argumento de que “el dólar está barato” o “el tipo de cambio está atrasado”.

“Somos el segundo país del mundo con más dólares per cápita, después de Rusia, que tiene el problema de la mafia. Entonces, en la Argentina, alguna mafia debe haber. Actualmente el 1 por ciento más rico de la población compra la tercera parte de los dólares –dato que también señaló Gaggero–. Hay que ejercitar más el poder de policía del Estado, a través de la Comisión Nacional de Valores, la Unidad de Información Financiera, el Banco Central y la AFIP. Estamos saliendo del Estado bobo”, dijo Sbatella.

En relación con el horizonte que surge del actual contexto internacional, el funcionario indicó que “Europa está discutiendo lo que nosotros discutimos hace diez años. El Primer Mundo está abocado a resolver sus contradicciones, y eso define una oportunidad histórica para nuestro país, que viene aplicando una política alternativa a la de los europeos, que es el capitalismo global. En ese sentido, la fortaleza del mercado interno es producto de la voluntad política del Gobierno, que es condicionante del poder económico y no condicionado”.

Gaggero subrayó el hecho de que la crisis global está generando un movimiento de capitales desde los países periféricos hacia los centrales. También indicó que el futuro gabinete y las nuevas medidas de política económica pueden generar incertidumbre, que deriva en la compra de dólares como actitud precautoria. “Es la forma de votar de los poderosos, cuando no les gusta el rumbo económico. Pasó en 2008 con las retenciones y después con la nacionalización del sistema previsional”, agregó. “En el período 2000-2008 se fugaron capitales por 90 mil millones de dólares, el doble de las reservas que se acumularon en el período. De la fuga de divisas en la Unasur, Argentina explica un quinto, Chile una sexta parte y Brasil un octavo del total”, remarcó. El economista, especialista en temas tributarios, resaltó que la presidenta Cristina Fernández “es la única jefa de Estado que habla del problema de los paraísos fiscales”.

Gaggero aseguró que la mejora en la equidad desde la salida de la convertibilidad se verificó “sin cambios estructurales” a nivel impositivo. Por eso pidió avanzar, entre otras cosas, en la “tributación directa y patrimonial”. También resaltó la necesidad de que se genere una articulación regional en la Unasur para disputar poder frente a los monopolios. En tanto, Montagú señaló que “para atacar la fuga de divisas es esencial continuar con la política de fuerte crecimiento económico; para pensar en el retorno de los capitales que están afuera, también reforzar los controles y aplicar un gravamen a la salida de capitales”.