Si bien la gestión a través de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia no es una respuesta definitiva para cambiar el modelo de explotación definido por las privatizaciones, al menos permitirá avanzar en el control estatal del gerenciamiento, reconocen en el Ministerio de Planificación. En base a la experiencia adquirida con la operación de las líneas que le quitaron a Metropolitano (San Martín, Roca y Belgrano Sur), el ministro Julio De Vido consideró, tras la rescisión del contrato a TBA, que en un plazo de dos años podrá exhibir una mejora “del 25 al 30 por ciento” en los índices de eficiencia de los servicios de las líneas Sarmiento y Mitre.

La Ugofe fue creada en el año 2004 como respuesta a la rescisión del contrato por el ramal San Martín que operaba Metropolitano, la empresa encabezada por Sergio Taselli. En su composición original se integraron TBA, Metrovías y Ferrovías, las otras tres empresas concesionarias de las líneas ferroviarias suburbanas. Hasta ese momento, la firma de Taselli mantenía el servicio del Roca y el Belgrano Sur, que tres años después también perdió. La operación de estas dos últimas también pasó a manos de la Ugofe.

Según la explicación que dan en Planificación, el traspaso a la Ugofe no equivale a ampliar el espacio de concesión de los dos operadores sobrevivientes, ya que éstos participan simplemente como convocados por el Estado para actuar “por cuenta y orden” de este último. De hecho, esa mayor incidencia estatal es señalada como la responsable de la mejora relativa observada en los servicios de las tres ex líneas del Metropolitano tras su pase a manos de la Ugofe.

En contra de esta opinión, sectores gremiales y profesionales sostienen que la estructura de la Ugofe responde en el manejo operacional –aunque no económico– a los mismos parámetros que las líneas gerenciadas por los privados, y en particular a TBA, que “tuvo el peso principal en el manejo de la Ugofe desde 2004 en adelante”.