La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el primer ministro Wen Jiabao analizaron ayer los compromisos comerciales existentes entre ambos países y además firmaron una declaración conjunta y documentos bilaterales en materia de energía, agricultura y asistencia financiera para el ferrocarril Belgrano. Lo que sigue es un detalle de esos convenios.

Ferrocarriles. Un conjunto de bancos chinos pusieron a disposición del gobierno argentino líneas de crédito destinadas al Proyecto de Rehabilitación del Ferrocarril Belgrano Cargas, que tienen por objetivo reactivar y poner en valor casi 1500 kilómetros de vías que se extienden por varias provincias del centro y del norte del país. El Contrato de Financiamiento firmado entre el Ministerio de Economía, el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Industria y Comercio de China es por 9500 millones de dólares. El plazo del préstamo es de 15 años y Argentina recién comenzará a devolver los fondos a partir del quinto año de firmado el contrato, pagando un interés equivalente a la tasa de referencia Libor más 2,9 por ciento anual. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, informó que “con estos acuerdos estamos llevando al terreno de lo concreto las políticas que venimos impulsando en el sentido de orientar el financiamiento a la economía real y, al mismo tiempo, damos un paso muy importante dentro de la agenda de la última cumbre del G-20”. En ese encuentro Argentina se comprometió juntamente con Australia, Brasil, Canadá, China, Alemania, Corea y los EE.UU. a implementar medidas adicionales para sostener la demanda.

Energía nuclear. El ministro de Planificación, Julio De Vido, firmó con el presidente de la Administración de Energía de la República Popular China, Zhang Ping, un Convenio de Cooperación en Energía Nuclear. Ambas partes acordaron realizar estudios conjuntos para la eventual construcción de una cuarta central nuclear, con participación local y financiamiento de fuentes chinas. De este modo, el gigante asiático se suma a la disputa de la cual ya participan la empresa estadounidense Westinghouse, la francesa Areva; Rosatom, de Rusia, y la CNDC de Corea del Sur. Además, se acordó con China la transferencia de tecnología a la Argentina para la fabricación de combustible nuclear y provisión de materias primas.

Acuerdos de cooperación agrícola. El Ministerio de Agricultura y su contraparte china suscribieron un Programa de Cooperación Agrícola Global a 5 años, que contempla un trabajo conjunto en biotecnología, investigación científica agrícola, ganadería, sanidad animal, lechería, siembra directa, pesca y acuicultura, semillas, comercios e inversiones agrícolas, y cooperación en foros multilaterales y regionales. Además, los funcionarios rubricaron otros dos memorandos. Se trata, por un lado, de un Memorando de Cooperación en Materia de Semillas que se aboca a intercambiar información y experiencias sobre la aprobación de nuevas variedades vegetales y el control de producción de semillas genéticamente modificadas. Además, prevé el intercambio y la evaluación de materiales de las distintas variedades de interés agrícola. Por otra parte, un Memorando de Entendimiento en Materia de Cooperación con la Administración Estatal de Granos, para establecer un mecanismo de intercambio y cooperación firme y a largo plazo respecto de la distribución de granos, el intercambio de información sobre política de comercialización, la manipulación y reservas de granos y de sus productos procesados. “China es un aliado que cualquier país del mundo quisiera tener, para nosotros es un privilegio que no vamos a desaprovechar”, afirmó el ministro Norberto Yauhar.

Parques industriales. La ministra de Industria, Débora Giorgi, encabezó las negociaciones con sus pares chinos para crear parques industriales binacionales que podrían servir, según detalló el ministerio a través de un comunicado, “para aumentar el flujo de comercio y las inversiones bilaterales, así como promover la innovación tecnológica en materia agroalimentaria, la calidad de los alimentos, el transporte y la comercialización interna”. Uno de los puntos centrales de la propuesta reside en la conformación de empresas binacionales tanto para atender a los respectivos mercados internos como de alcance global, lo que posibilitará potenciar las marcas argentinas en el mundo. En la primera etapa se establecerá una lista de posibles parques actualmente existentes dedicados fundamentalmente a las ramas agroalimentarias. El Ministerio de Industria de la Nación tiene en funcionamiento un programa de desarrollo de parques industriales y, por otra parte, el INTI junto al Ministerio de Ciencia y el Instituto de Ciencias y Tecnología Agroalimentaria de China trabajan conjuntamente en el Centro binacional Argentino-Chino en ciencia y tecnología de alimentos, que se reúne de manera regular en ambos países y en el que ya se han desarrollado líneas de trabajo e investigación en proteínas vegetales y animales.

Vacunas. El Ministerio de Industria avanzó con las negociaciones para que las autoridades chinas otorguen una licencia al laboratorio argentino Biogénesis Bagó, para la instalación en ese país de una planta industrial para la elaboración de vacunas antiaftosa, que convertiría a Bagó en la primera empresa extranjera con licencia para producir en China ese tipo de productos. Hi Le Biotecnology Co, de Shanghai, que elabora vacunas aviares y para cerdos de alta tecnología, demostró interés en abordar un proyecto industrial respetando los estándares internacionales para producir vacunas antiaftosa para el mercado chino y para la exportación. En noviembre de 2011, Biogénesis Bagó ya firmó un Memorando de Entendimiento con esa compañía.