La Cámara de Diputados buscará aprobar hoy el proyecto de ley que modifica la regulación sobre el mercado de capitales y le otorga a la Comisión Nacional de Valores mayores atribuciones de control. La sesión comenzaría después del mediodía, ya que previamente las comisiones de Finanzas y Presupuesto, presididas por Carlos Heller y Roberto Feletti, respectivamente, mantendrán una reunión informal con los diputados de la oposición donde analizarán posibles cambios al proyecto.

Después del dictamen firmado la semana pasada, el oficialismo envió al Ejecutivo algunas sugerencias de cambios. Según indicó a Página/12 un funcionario del equipo económico, se decidió incluir a las entidades empresarias –a pedido de CAME– como sujetos intermediarios en el mercado de capitales, y también a las mutuales, como pidió Heller. También se incorporará que los profesionales que trabajen como asesores de los actores del mercado de capitales se registren ante la CNV.

Las modificaciones aceptadas por el Ejecutivo y que hoy se conversarán con los diputados de la oposición no constituyen cambios estructurales en el proyecto presentado por el Gobierno. Durante el debate parlamentario, las distintas Bolsas y mercados del país asistieron al plenario de comisiones para plantear sus reclamos. Por ejemplo, el titular de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, había solicitado un mayor peso para su entidad en el manejo del mercado.

“El actual marco regulatorio no es un régimen de autorregulación. La CNV no ha cedido un ápice en su poder de policía. Somos la Bolsa del mundo que financia el mayor número de pequeñas y medianas empresas, con la tasa más baja de interés. Por estos antecedentes, y por la propia historia de la Bolsa, solicitamos la inclusión de un artículo para que la entidad sea tenida en cuenta por la autoridad de aplicación”, había sugerido Gabbi.

Sin embargo, su pedido no habría prosperado.

El nuevo marco regulatorio consolida a la CNV como el único organismo de control de la oferta pública, ya que asumirá funciones que en el actual régimen están en manos de entidades privadas. Es decir que la entidad que actualmente preside Alejandro Vanoli tendrá un mayor poder de policía y entre sus atribuciones podrá “otorgar, suspender y revocar autorizaciones para funcionar, como también establecer normas de prevención del lavado de dinero y financiación del terrorismo”.

Según el texto del proyecto, las entidades que hasta el momento se autorregulaban deberán constituirse como sociedades anónimas con acciones nominativas no endosables o escriturales y estar comprendidas dentro del nuevo régimen de oferta pública. Las Bolsas querían conservar su actual estatus jurídico –algunas son sociedades civiles sin fines de lucro–, pero el Ejecutivo consideró necesario que dichas entidades sean sociedades anónimas.

Uno de los aspectos más relevantes es la llamada “desmutualización” del mercado. El proyecto elimina la obligatoriedad de reunir la calidad de accionista para que un agente intermediario pueda operar en un mercado determinado. Esta modificación abre el mercado a nuevos participantes. Actualmente, sólo pueden operar en la Bolsa de forma directa los socios, y para serlo es necesario comprar una acción del Merval que vale cinco millones de pesos, cuando no todos quieren ser socios.

Otro aspecto relevante del nuevo marco regulatorio es el que permite que “nuevas calificadoras hagan sus balances y análisis sobre las operaciones del mercado”. Esto abre la posibilidad de que las calificadoras privadas –como Moddy’s o Standard and Poor’s– no tengan tanta injerencia en el mercado local. En este sentido, las universidades fueron incluidas en el proyecto para hacer las veces de calificadoras. Por su parte, Heller propuso que las evaluadoras privadas dejen de tener participación en el mercado de capitales. El objetivo del oficialismo será obtener la media sanción hoy, con el apoyo de algunos bloques opositores, y tratarlo la semana próxima en las comisiones del Senado, y llevarlo al recinto antes del 30 de noviembre, último día de las sesiones ordinarias.