El Gobierno presentará hoy su respuesta al último escrito de los fondos buitre ante la Cámara de Apelaciones de los Estados Unidos, que está revisando una decisión judicial del magistrado Thomas Griesa, quien falló el año pasado a favor de los holdouts. El Estado nacional mantendrá su posición de no aceptar el pedido de estos bonistas que reclaman un pago de 1300 millones de dólares en efectivo y en un solo pago.

Los fondos NML y Aurelius Capital Management pretenden que quede firme el fallo de Griesa. De acuerdo con el cronograma fijado por la Justicia norteamericana, después del descargo que se realizará hoy, el 27 de febrero habrá una nueva audiencia oral donde ambas partes formularán sus alegatos finales, tras lo cual la Cámara de Apelaciones se tomará su tiempo para dictar su sentencia definitiva. La estrategia argentina consistió en dejar abierta la posibilidad de encarar una nueva apertura del canje de deuda, en el caso de que la Cámara de Apelaciones resuelva que los fondos buitre deben ingresar en dicho canje. De llegar a ser éste el caso, el Congreso argentino debería realizar una nueva modificación a la ley cerrojo.

En su escrito de la semana pasada, los fondos buitre rechazaron esta propuesta por considerar que los títulos no tienen cláusulas de acción colectiva, por lo cual no se les podría obligar –según su argumento– a ingresar en dicho canje.