El índice Merval cayó ayer un 4,4 por ciento. El retroceso estuvo en línea con lo ocurrido en las principales Bolsas del mundo, las cuales se vieron afectadas por los rumores de cambio en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos. Ocurre que esa entidad, en su reciente exposición mensual, dejó entrever que los estímulos monetarios para reactivar la economía norteamericana podrían estar llegando a su fin. También influyeron los malos balances de las empresas locales. En este contexto de volatilidad, el dólar oficial se mostró estable, pero la cotización del blue continuó su carrera ascendente y cerró en 7,83 pesos. Por su parte, las reservas del Central cayeron y quedaron en 41.871 millones.

Darío Epstein, titular de Research for Traders, explicó a Página/12 que “los inversores locales e internacionales salieron a tomar ganancias luego del anuncio de la FED, porque consideran que se puede terminar la época de la plata regalada (barata). Puesto de otro modo: creen que en el futuro bajará el precio de las acciones y salen a desprenderse de los papeles”. Claro que los analistas también vinculan el retroceso de algunas acciones del Merval con los malos indicadores financieros de las empresas. Por caso, Juan Diedrichs, de Capital Markets Argentina, afirmó que “la presentación del balance de Siderar no cumplió con las expectativas”. Esta compañía fue una de las más golpeadas ayer, con un retroceso de 7,2 por ciento en su cotización, escoltada por Petrobras (-6,5), YPF (-6,3) y Edenor (-6,2).