ECONOMíA › PRIMERA SUBA DEL PIB EN CUATRO AÑOS
Se aleja la recesión
Los resultados oficiales del primer trimestre arrojan el primer aumento interanual desde 1999. Pero los datos de evolución del consumo y la inversión no permiten ser demasiado optimistas.
Por Claudio Scaletta
El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 5,4 por ciento en el primer trimestre del año respecto de igual período del 2002. Se trata del primer resultado positivo luego de cuatro años de variaciones interanuales negativas, informó el Indec. Sin embargo, la buena señal queda eclipsada cuando se compara este último valor registrado del PIB contra los últimos tres períodos. Su valor está por debajo en todos los casos. Además, del desglose de la Oferta y Demanda Globales surgen las peores señales para la futura evolución de la economía. El Consumo Privado perdió la leve recuperación lograda en el último período de 2002 y se mantiene estancado desde hace 4 trimestres, mientras que la Inversión Interna Bruta Fija también cayó aunque sigue por encima del promedio del último año.
El crecimiento interanual (desestacionalizado) fue liderado por los sectores productores de bienes que crecieron un 11,5 por ciento contra un magro 1,5 de los productores de servicios. La explicación se debe a que los bienes fueron los más beneficiados por el cambio en los precios relativos, pero también a que la comparación interanual se realiza contra uno de los períodos de máxima caída de la actividad.
Los datos estimados para el primer trimestre de 2003 sitúan al PIB en un valor de 326.802 millones de pesos a precios corrientes. Esta cifra es menor a la de los tres últimos trimestres de 2002. Si la misma comparación se hace a precios constantes (de 1993) –libre de las distorsiones inflacionarias– los resultados son similares.
Cuando se descomponen estos casi 327 mil millones del PIB, se encuentra que los sectores productores de bienes aportaron 134.700 millones y los de servicios 172.083 millones (en ambos casos, a precios del productor, es decir, netos de IVA). Las importaciones de bienes y servicios, en tanto, alcanzaron los 45.964 millones. En consecuencia, la Oferta y Demanda Globales alcanzó 372.766 millones de pesos.
Probablemente los datos más preocupantes del informe difundido ayer por el Indec sean los que surgen del desglose de esta Oferta y Demanda Globales. Dos de sus componentes resultan centrales para explicar la futura evolución de la actividad económica, el consumo privado y la inversión. Ambos muestran que, si bien crecieron contra el deprimido primer trimestre del 2002, caen en la comparación con el último período.
En el caso del Consumo Privado, no sólo cae contra el último trimestre sino que mantiene niveles similares a los del segundo semestre del año pasado, en torno a los 202 mil millones de pesos. Esta situación pone de manifiesto una de las principales limitaciones del actual modelo: el estancamiento del consumo a precios constantes a pesar del cambio de precios relativos, lo que, dado el aumento nominal de precios, significa menos demanda en términos de cantidades. El dato es consistente con el estancamiento de los ingresos.
En cuanto a la Inversión Interna Bruta Fija, los 44.745 millones de pesos registrados significan más de 2.500 millones menos que en el último trimestre de 2002. Aunque está por encima de los valores promedio del último año, en términos de porcentaje del PIB resulta todavía incompatible con un crecimiento sostenido.
También las exportaciones muestran una caída de 10.500 millones, caída que se explica en parte por la baja del dólar, pero que también muestra niveles de cantidades físicas estancados. Si las actuales condiciones de ausencia de nuevas inversiones, estancamiento del mercado interno, falta de crédito y dólar bajo se mantienen, es probable que la medición del segundo trimestre sea negativa.