SOCIEDAD

Las cuatro hipótesis sobre lo que ocurrió con el cadáver de Leyla

A partir de hoy, peritos forenses de la Federal estudiarán en Buenos Aires los restos de la joven santiagueña: saber cómo murió puede llevar a los autores. Aquí, dos calificados expertos analizan las hipótesis: descuartizamiento, cuerpo hervido, ácido y descomposición natural.

 Por Alejandra Dandan

¿Qué pasó con las chicas de La Dársena? ¿Se usó un tanque de ácido? ¿Descuartizaron a Leyla? ¿La sumergieron en agua hirviendo? ¿O simplemente la tiraron en un monte con perros? A grandes rasgos, éstas son las hipótesis que se vienen barajando en la causa, a falta de pruebas. Hasta ahora, los informes forenses no han avanzado en ninguna dirección. Recién ahora en Buenos Aires se comenzará a trabajar sobre los restos óseos y capilares de una de las chicas del doble crimen para descartar alguna de esas líneas. Cada una de esas opciones entró en la causa y tomó peso sin que existiese ningún tipo de elemento de peso. Repentinamente aparecieron y desaparecieron testigos que instalaron estas variantes que abrieron y siguen abriendo posibles relatos y lecturas de la historia. ¿Pero qué tienen de cierto? ¿Cuáles son los datos y las pruebas que las sostienen? ¿Hubo un fiesta caníbal organizada por una banda de pequeños narcos del Mishky Mayu? ¿O hubo una fiesta en una finca del staff político donde los restos fueron echados al ácido? Y si fue así, ¿por qué aparecieron los huesos? Dos peritos de primera línea leyeron los informes forenses a pedido de Página/12. Aquí se analizan los puntos oscuros de cada una de las variantes.
Desde que comenzó la segunda etapa de instrucción, las muertes de La Dársena navegan entre hipótesis que aparecen de pronto para descartar otras que venían investigándose. En ese camino apareció la primera pista entregada por un testigo protegido, presunto escucha directo de los relatos macabros ocurridos durante una fiesta en el Mishky Mayu, uno de los barrios marginales de Santiago. Después de escucharlo, el juez Dardo Herrera detuvo una a una a cuatro personas. Entre los imputados está el remisero presentado como empleado del juarismo y Sebastián Flores, el cuñado del entonces vocero de la Casa de Gobierno. Todos habrían estado con Leyla y uno la habría descuartizado o echado en agua hirviendo para matarla.
- El descuartizamiento: ¿Tiene sustento? Osvaldo Raffo es jefe del Cuerpo Médico Forense. Después de revisar los informes de la causa, está en condiciones de descartar en principio el descuartizamiento. “La descripción de los restos óseos –dice– no tiene signos de descuartizamiento.” Esa tarea, explica, deja los roces de cuchillos en los huesos y en esos huesos no hay evidencias de tales roces o no fueron relevadas.
- Cuerpo hervido: Caída la hipótesis del descuartizamiento, aparece otra de las que estuvo dando vueltas estos días: Leyla murió y luego hirvieron su cuerpo. Nuevamente, la palabra la tienen los peritos: del informe forense, no surge –indican– que los huesos estén cocidos, tal como debería suceder con los restos hervidos. Pero, además, dice en este caso Raúl Torres, uno de los especialistas en criminalística de la UBA, esa práctica no tiene antecedentes en el país.
Estas dos hipótesis (descuartizamiento y/o restos hervidos en agua) cuentan con otros puntos débiles: la supuesta escena del crimen. El cuerpo humano contiene unos ocho litros de sangre. Quienes la descuartizaron deberían haber contado con elementos para hacer desaparecer esa cantidad de sangre. Según el testigo, la casa del crimen fue la de Sebastián Flores del barrio Mishky Mayu. En los allanamientos se recogieron vellos púbicos, cabellos, un colchón con manchas y una sábana quemada y polvo de pared rozada con algo de sangre. Las piezas están ahora en el laboratorio genético de la Universidad Católica de Santiago, pero quienes siguen la causa creen que por las características, los elementos no tendrán las pruebas buscadas.
- La hipótesis del ácido: El ácido era una de las hipótesis que desde hace tiempo sobrevolaba el caso, pero tomó fuerza estos días, cuando la familiaVillalba lo instaló en un informe con una denuncia de otro testigo oculto. De acuerdo al informe, Leyla no habría muerto en el Mishky Mayu sino en una finca de Catamarca, a 130 kilómetros de Santiago y descompensada. Esa fiesta incluye a los hombres de las primeras líneas del staff juarista, a los hijos del poder y la intervención directa del ex comisario Musa Azar que supuestamente ordenó un baño en ácido para desaparecer la prueba.
¿Es posible? Aparentemente no. Raffo considera ahora dos variantes: 1) que la hayan sumergido en ácido completamente y 2) que le hayan hecho un baño. El ácido desintegra completamente el cuerpo, incluidos los huesos. En un caso semejante, después del proceso al que fue sometido un prestamista sumergido en ácido sulfúrico, el perito encontró sólo restos de grasitudes flotantes. Pero en el caso de Leyla aparecieron huesos. Esa opción puede surgir si no la sumergieron y optaron por un baño de ácido. Pero si fue así, no se entiende por qué alguien habría decidido suspender el proceso de desintegración y arrojar los huesos a la vera de un camino. ¿Por qué no enterrarlos? ¿Por qué no dejarlos todavía más tiempo en ácido?
- La cuarta hipótesis: Las dudas planteadas hasta ahora parecen desarmar cada una de las hipótesis que fueron tomado fuerza en la investigación, excepto una: la descomposición natural del cuerpo arrojado en La Dársena. En ese sentido, Torres dice que existen antecedentes de cuerpos arrojados en esas condiciones que, en diez días, desaparecen por la acción de las altas temperaturas en zonas donde hay perros cimarrones, zorros, comadrejas, ácaros, moscas, hormigas o cuervos. La Dársena tiene esas características. Y a Leyla la encontraron cuando ya llevaba 22 días perdida. Bajo los huesos había una mancha oscura, que de acuerdo a los especialistas consultados coincidiría con el mismo tipo de proceso. Además, en la zona encontraron sólo el 40 por ciento de los huesos, algunos de ellos algo separados y con signos de corrosión en las puntas. ¿Perros? Tal vez, es lo que abunda en la zona.
¿Pero quién llevaría adelante una muerte así? Con estos datos, Raúl Torres reconsidera dos hipótesis no excluyentes: a Leyla la mató algún grupo vinculado con los narcos que suelen tener, sobre todo en el norte, prácticas de este tipo en los crímenes. Y/o, algún integrante de ese grupo con un perfil sádico. Este esquema encajaría también con el tipo de muerte de Patricia Villalba. Hasta ahora se sabe que recibió torturas y que su muerte supuestamente se produjo para tapar el primer crimen. Los signos de la tortura, para el perito, coinciden con las prácticas de quienes buscan extraerle información a la víctima. Eso habría sucedido con Patricia. Tal vez sus torturadores intentaban saber qué otras personas conocían lo que pasó con Leyla.

Compartir: 

Twitter

Karina Villalba le pidió a la senadora Cristina Fernández un encuentro con Néstor Kirchner.
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.