Después de varias semanas de negociaciones y amenazas de medidas de fuerza, los choferes de colectivos y micros agrupados en la UTA acordaron con las empresas del sector un aumento salarial del 23 por ciento que se cobrará a partir de abril. El acuerdo contempla además el pago de una suma fija de 3879 pesos a cobrar en tres partes iguales entre mayo y junio correspondiente al primer trimestre del año. El salario mínimo para los trabajadores de corta y media distancia en Capital Federal y Gran Buenos Aires será de 8837 pesos por mes. Todavía resta resolver la paritaria correspondiente al interior del país y larga distancia.

A diferencia de otros sectores, donde la intervención del sector público reside en la mediación entre las empresas y los sindicatos, la negociación con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) tuvo a Interior y Transporte y Trabajo participando activamente, ya que el Estado, a través de los subsidios, es responsable de pagar gran parte de los salarios. Aunque a comienzos de las conversaciones el Gobierno buscó impulsar un acuerdo salarial por 18 meses, como sucedió en el sector eléctrico, la paritaria con la UTA y las empresas del sector se hizo cuesta arriba y hasta requirió el dictado de una conciliación obligatoria para evitar medidas de fuerza.

La semana pasada, el sindicato que conduce Roberto Fernández había resuelto realizar “paros progresivos” en todo el país ante la falta de acuerdo salarial. La UTA reclamaba una mejora salarial del 25 por ciento. “Los empresarios del sector aducen que el subsidio que reciben del Gobierno no les alcanza para otorgar el aumento”, señaló entonces Fernández. Ayer, las partes volvieron a reunirse en la cartera laboral y acordaron una mejora salarial del 23 por ciento. En las próximas semanas se intentará resolver la paritaria de larga distancia y los salarios de los trabajadores del interior del país. En total, la UTA nuclea alrededor de 70 mil asalariados.