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“Las lluvias registradas en los últimos días de octubre, superiores a los promedios históricos y que continuaron en los primeros diez días de noviembre, revierten la situación de sequía que afectaba la producción agrícola en distintas regiones del país y permiten iniciar la siembra de cultivos de verano, como soja y maíz, en condiciones más óptimas.” Esta es la conclusión a la que arribó la cátedra de Climatología de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), institución que confirmó que desde fin de octubre se recargaron con agua suelos que estaban secos en gran parte de la Región Pampeana y otras zonas del país. Por otro lado, en la semana del 20 de noviembre, el Ministerio de Agricultura dará a conocer sus estimaciones sobre el avance de la cosecha 2013-2014.

“Las precipitaciones más importantes fueron los días 30 y 31 de octubre y las cantidades fueron muy superiores respecto de los valores históricos para ese mes”, manifestó Adela Veliz, investigadora de la Fauba.

Hasta septiembre hubo sequía en el oeste de Buenos Aires, este de La Pampa y centro del país, en Córdoba y en el oeste de Santa Fe. Según la Fauba, ahora hay una buena condición hídrica en los suelos del sudoeste de La Pampa y en el sudeste de Buenos Aires, “que tuvo buenas precipitaciones durante todo el año y que espera una buena cosecha de granos finos, como trigo y cebada”.

Las últimas lluvias llegaron en un momento clave para el calendario agrícola, ante la siembra de los cultivos de verano, como soja y maíz. Este último es un cultivo muy dependiente del agua. Su implantación venía retrasada por la sequía en la zona núcleo, en el centro de la provincia de Buenos Aires y en Córdoba. “Si bien hay zonas en la que no se pudo implantar maíz de primera por la mala situación hídrica, las condiciones actuales son muy buenas para comenzar la implantación de cultivos de ciclo más tardío”, concluyó el informe de la Facultad de Agronomía.

A pesar de ello, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la sequía previa redujo en un millón de toneladas la cosecha de trigo argentino 2013-2014 y la ubicó en 11 millones, por debajo de los 12 millones previstos en septiembre.

Desde el Ministerio de Agricultura todavía no quieren precisar la evolución de la actual campaña. Para la semana del 20 de noviembre, la cartera agrícola contará con una información más precisa sobre el impacto climático y la evolución de cada cultivo.

Según el último informe del Ministerio de Agricultura, en Córdoba (Marcos Juárez) se “cuantificaron mermas de rendimiento por daño de heladas que pueden estar entre 10 y 15 por ciento”. El rinde promedio sería entre 20 y 24 quintales, por debajo de la media histórica.

En cuanto a la soja, el informe de Agricultura indicó que la siembra avanzó en un 45 por ciento. En Santa Fe, creció el área sembrada en un 4 por ciento, aproximadamente, en función de una menor área afectada al maíz y sorgo, que no pudo implantarse a raíz de la sequía.