“No vamos a hacer anuncios grandilocuentes; vamos a aplicar medidas que tendrán como objetivo incrementar las exportaciones, aumentar la tasa de generación de empleo y promover la inversión pública y privada”, sostuvo ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. El próximo viernes el equipo del ministro de Economía, Axel Kicillof, y la Cancillería comenzarán a convocar a embajadores de distintos países donde “pueden incrementarse las exportaciones argentinas”, explicó el ministro coordinador. La apuesta a impulsar las exportaciones en un escenario de crisis internacional se conjuga con la decisión de enviar un proyecto de ley para subir los impuestos a los vehículos que superan los 250 mil pesos, a embarcaciones para uso recreativo y aeronaves, entre otros. El objetivo es garantizar el superávit comercial para mantener alejada la restricción externa. Capitanich y Kicillof participarán hoy de la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).

Durante el fin de semana largo los equipos de Economía y la Jefatura de Gabinete mantuvieron diferentes reuniones y comunicaciones para avanzar en la coordinación y diseño de las diferentes medidas que están siendo evaluadas. El control a las importaciones de bienes de lujo, la promoción de exportaciones no tradicionales, la administración de precios y la moderación de la puja distributiva así como la implementación de nuevas herramientas para mejorar la competitividad de las economías regionales figuraron entre los temas abordados en esos encuentros. Los funcionarios de Economía reiteran que “no se harán anuncios grandilocuentes, sino que vamos a avanzar con diferentes medidas en muchos frentes”.

Otra de las aristas que abordaría la política económica en el corto plazo son los subsidios. El Gobierno entiende que los subsidios al consumo de energía y otros servicios públicos cumplen un rol estratégico como salario indirecto para muchas familias y como vector de competitividad para diferentes empresas. Sin embargo, advierten que existen profundas inequidades, como por ejemplo en el NEA, donde no hay gas por red.

“Se ve que hay una diferencia muy grande en distintas regiones del país; hay provincias en donde ni siquiera hay gas de red. El Gobierno ha avanzado muchísimo en llevarle gas de red a todo el país, pero quienes tienen gas pagan muchas veces un precio más caro que el de la red. Por eso se generan fuertes inequidades complicadas porque las regiones menos favorecidas terminan pagando tarifas más altas, tanto industriales como en domicilios”, advirtió Kicillof el jueves pasado. En las próximas semanas el equipo económico retomará el proceso de eliminación y disminución de los subsidios y aumentos de tarifas en algunos sectores industriales y residenciales. “Vamos a trabajar en la consistencia de los diferentes servicios, sin generar ningún problema que afecte al bolsillo de los argentinos ni que pueda herir los puntos centrales del Gobierno, como la industria y el consumo interno”, explicó el ministro.

“Vamos a reunirnos con los embajadores de países donde pueden incrementarse las exportaciones argentinas para garantizar el cumplimiento de las metas fijadas en materia de exportaciones que van a superar los 94.000 mil millones de dólares para el año próximo”, expresó el jefe de Gabinete. Todavía no está diseñado cómo se avanzará a partir del próximo viernes en la promoción de las exportaciones, pero desde Economía entienden que la sustitución de importaciones y la promoción de ventas externas son un proceso de largo plazo donde se requiere una planificación e intervención estatal.

Hoy Kicillof disertará en el encuentro de la Cámara de la Construcción. No está previsto que haga allí ningún anuncio. Sin embargo, la ansiedad y el entusiasmo de los empresarios del sector es comprensible cuando se contempla el impacto que tuvo el programa de créditos Pro.Cre.Ar sobre la actividad.