Martes, 26 de noviembre de 2013 | Hoy
EL MUNDO › LA CANDIDATA DE LA DERECHA CHILENA NECESITA REVERTIR 20 PUNTOS; ALGUNOS ADHERENTES COQUETEAN CON BACHELET
El comando del oficialismo sintió como un golpe que dos exponentes de la derecha mostraran cercanía con Bachelet. De cara a la segunda vuelta, cambió por completo su equipo de campaña incorporando a varios políticos jóvenes.
Por Christian Palma
Hace exactamente ocho días, mientras Michelle Bachelet lograba el 47 por ciento de los votos en las presidenciales, en los comicios parlamentarios se vivían pequeñas batallas para saber los nombres de quienes llegarían al Congreso en marzo. Una de ellas, quizá la más emblemática para la derecha, fue la que sostuvieron Laurence Golborne, el ex ministro de Sebastián Piñera, que se hizo famoso –sin siquiera sacar un kilo de tierra del suelo– en el rescate de los 33 mineros de Atacama, y Manuel José Ossandón, el díscolo ex alcalde de Puente Alto, la comuna más poblada de Chile. El primero iba por la UDI, el partido más a la derecha en Chile, y el segundo por Renovación Nacional, un conglomerado, también de derecha, pero más cercano al centro político.
El deslenguado Ossandón –que nunca tuvo miedo de criticar la gestión de Piñera, la campaña presidencial de la candidata oficialista para el ballottage Evelyn Ma-tthei y a la derecha en general– logró imponerse milimétricamente no sólo a Golborne y a su conocida “fama”, sino a todo el aparataje comunicacional que se desplegó detrás del hombre de la sonrisa eterna para que llegara a la Cámara alta. En medio de la campaña, Ossandón dijo que era un error atacar a Bachelet y si bien ha reconocido que jamás pediría votar por ella, sí coincide en varios puntos con la propuesta de la candidata de la Nueva Mayoría. Por ejemplo, en la gratuidad de la educación: “Creo que es un sueño, si se pudiera, me gusta”, dijo y aseguró que como legislador “de todas maneras” avanzaría en eso. En cuanto a la reforma tributaria, otro de los ejes programáticos de Bachelet, sostuvo que “no tengo problema con ninguna reforma tributaria, siempre que se estudie y se tenga claro dónde se va a gastar la plata”. “No tengo ningún problema”, añadió para decir que no tiene inconvenientes en coincidir con el programa de la oposición.
Para Piñera y todo su sector, en la segunda se estrechará la brecha entre ambas candidatas a la presidencia. Matthei necesita a todos sus adherentes alineados para tratar de revertir los casi 20 puntos de ventaja que Bachelet le sacó en primera vuelta. Sin embargo, a mitad de semana, Antonio Horvath, el senador de Renovación Nacional, o sea de las mismas filas del mandatario, se reunió con el comando de Bachelet. Tras la cita, afirmó que efectivamente se encontraba más cerca de las propuestas de la ex mandataria y no con las de la candidata de la Alianza. Añadió que él se identificaba con el centro y que la derecha se había corrido aún más a la derecha. De hecho, el legislador, que apoyó al candidato presidencial independiente Franco Parisi, ya había mostrado señales de descontento.
De allegarse a las ideas de Bachelet, Horvath permitiría alcanzar el quórum de los tres quintos en el Senado y terminar, por ejemplo, con el perverso sistema electoral binominal que impera en Chile. Al día siguiente hizo lo propio con Matthei, en una cita que duró menos de 20 minutos. A la salida, no dijo por quién votaría, pero insistió en las coincidencias con la Nueva Mayoría.
El comando de Matthei sintió el golpe y cambió por completo su equipo de campaña de cara a la segunda vuelta. Para todos fue una gran sorpresa la salida de Joaquín Lavín, un viejo político de derecha, y la llegada de varios políticos jóvenes, con lo cual se pretende ampliar el número de adherentes. “Vamos a tratar de armar una coalición lo más amplia posible y lo más alegre posible y vamos a llamar a la gente que no concurrió a votar a que lo haga y le vamos a dar la esperanza de que efectivamente la política se está renovando”, aseguró la candidata oficialista.
A pesar del lío en la derecha, el ballottage no es pan comido para Bachelet. En la semana, ambas candidatas han salido mucho a terreno y ayer reforzaron sus propuestas de campaña. La candidata de la Nueva Mayoría recorrió arriba del bachemóvil la también popular comuna de Estación Central. En la ocasión instó a los vecinos a ir a votar y recalcó sus principales propuestas de gobierno, varias de las cuales, dijo, se concretarán con proyectos de ley durante los primeros 100 días de su eventual gobierno.
“Vamos a mandar un proyecto de ley que nos va a permitir reponer el bono de invierno de muchos jubilados, reponer también la pensión básica solidaria que muchos han perdido sin ninguna razón, reponer la cuota mortuoria a muchas mujeres”, dijo la presidenciable, quien también destacó la entrega de un bono marzo, el mes más complejo para la ciudadanía.
“Todos estos anuncios son compromisos y no son ofertones, porque ustedes me conocen bien, yo no prometo lo que no se puede cumplir, sino que me comprometo a sacar las cosas adelante”, remató.
En tanto, hasta la populosa comuna de Independencia llegó Ma-tthei. En el lugar, propuso la construcción de un hospital que atienda particularmente las necesidades de las mujeres del sector norte de la Región Metropolitana. “Lo que hemos pensando es poder inaugurar acá, construir el primer hospital para la mujer, que tenga la sensibilidad para tratar a las mujeres y que todos los trabajadores tengan también ese cariño, acompañamiento que se llevaría toda la maternidad”, ofreció.
Además, aprovechó la oportunidad de descartar una posible incorporación a su programa de una reforma tributaria, expresando que “estoy muy cansada de que se inventen cosas, se inventen conflictos”. Lo que sí hará es revisar todas las propuestas de los otros candidatos que hubo en las presidenciales, para ver que puede incluir sin herir susceptibilidades dentro de su sector y qué le sirva para atraer algún voto más, que vaya que los necesita.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.