Al tiempo que el titular de la CGT-Azopardo Hugo Moyano ratificó que el 14 de mayo realizará una marcha a la Plaza de Mayo para reclamar por la inseguridad, la inflación y la desocupación junto a la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, el líder de la CTA disidente, Pablo Micheli, reafirmó que el movimiento que encabeza no se sumará a esa movilización porque consideró que se debería profundizar el reclamo contra el Gobierno con “un paro de 36 de horas”.

La movilización del 14 fue ratificada por el plenario de secretarios generales y de delegaciones regionales de las opositoras CGT-Azopardo y Azul y Blanca de Barrionuevo, que deliberó ayer en el salón Felipe Vallese que la central sindical posee en Azopardo 802. En la reunión acordaron que en la Plaza de Mayo “no habrá discursos y solo se leerá un documento” porque “queremos mostrarle a toda la sociedad que interpretamos el reclamo que hacen por la falta de seguridad, contra la inflación y la desocupación, demandas a los que el Gobierno tiene que dar respuesta”, según remarcó el camionero.

Micheli dejó en claro que esta vez no será de la partida. “Hemos decidido nosotros, desde la CTA, no participar”, afirmó. “No es la continuidad del plan de lucha que habíamos imaginado. No obstante es una decisión de la CGT que yo respeto”, opinó el dirigente gremial sobre la convocatoria de Moyano, su otrora aliado durante el paro del 10 de abril al que habían convocado juntos. “Nosotros entendíamos que era lógico que tuviéramos otro paro de 24 horas con movilización a la Plaza de Mayo y no una movilización que la discutieron ellos, la resolvieron ellos y evidentemente tienen ganas de hacerla ellos, la CGT sola”, se quejó.

Además, adelantó: “Nosotros vamos a hacer nuestra propia opción el 8 de mayo desde la Casa de Gobierno hacia el Congreso de la Nación, rechazando el proyecto en contra de las manifestaciones que está apoyado por el PRO y el gobierno nacional”. Micheli remarcó que “está claro” que él no piensa igual que Moyano. “Ni yo personalmente ni el contenido ideológico de la CTA tiene que ver con el de la CGT”, remarcó.

Sobre las declaraciones del secretario general adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, quien amenazó con que “puede haber un muerto, dos o tres” en Quilmes por la decisión del gobierno local de municipalizar la recolección de basura, Micheli las definió como “duras”, porque “hablar de muerte torna la cosa un poco peligrosa en la Argentina de hoy. Hay que tranquilizar los ánimos”. Sin embargo, vinculó esas expresiones a las “provocaciones” que hace la presidenta Cristina Fernández. “Las declaraciones de Pablo no ayudan a la situación de tensión que se viven, mucho más cuando hay despidos”, agregó Micheli.