En su discurso de ayer en Casa de Gobierno, en el Salón de las Mujeres, la presidenta Cristina Kirchner refutó las críticas de los gobernadores de provincias petroleras que cuestionaron el proyecto de reforma de la Ley de Hidrocarburos. “La Nación no se va a apropiar de nada que sea de las provincias, lo que pasa es que muchos confunden propiedad con jurisdicción: queremos que todas las áreas (de explotación y exploración) se adjudiquen por licitación nacional e internacional, tener un modelo de contrato que sea igual desde Jujuy a Tierra del Fuego, en vez de que la adjudicación la decida un gobernador de turno; queremos un modelo licitatorio homogéneo, que nadie pueda acomodar el pliego a piaccere”, sostuvo.

El proyecto desató una dura polémica entre un grupo de gobernadores, encabezado por Jorge Sapag, de Neuquén, y Martín Buzzi, de Chubut, que sostienen que el Ejecutivo avanza sobre el poder de decisión de las provincias. Afirman, en tal sentido, que la reforma constitucional de 1994 y las leyes sectoriales vigentes les asignan a las provincias el control del recurso del subsuelo y, por tanto, le corresponde a cada provincia resolver sobre su forma de explotación y las concesiones que otorgue. Este concepto es refutado por otros gobernadores, entre ellos el santacruceño Daniel Peralta, que defienden el proyecto del Ejecutivo, acusando además a quienes se oponen de “defender intereses que no son los de YPF, las provincias ni de la Nación”.

En esta última línea, Cristina Kirchner recordó que en la Reforma Constitucional de 1994 “yo era convencional constituyente y fui una de las autoras del proyecto que les transfirió a las provincias la propiedad de los bienes subyacentes; me parece que algunos confunden propiedad con jurisdicción, que son dos cosas totalmente diferentes. La propiedad es de las provincias, pero queremos establecer jurisdiccionalmente una regla común, que permita saber a todos los empresarios que ninguna provincia va a cobrar un impuesto más alto que la otra, y fundamentalmente lo que queremos es que todas las áreas que se adjudiquen se hagan por licitación pública nacional e internacional, que no queden en manos del gobernador de turno, a quién le da las áreas y a quién no”.

“Este es uno de los puntos en conflicto y quisiera aclararlo, porque parece ser que yo me quisiera quedar con el petróleo: no tengo empresa petrolera ni la pienso tener”, ironizó luego. “Queremos un marco tributario homogéneo, que el que venga a invertir a la República Argentina tenga un modelo de contrato licitatorio que sea igual de Jujuy a Tierra del Fuego, para que nadie pueda acomodar el pliego a su gusto. Que haya mucha transparencia para que pueda venir todo el capital que tiene que venir para explotar Vaca Muerta, antes de que otros se quieran apoderar de Vaca Muerta”, subrayó. Y en un último mensaje para los gobernadores, agregó: “Queremos pedirles a todos que los problemas no se discutan por los diarios”.

La jefa de Estado también se refirió a las empresas privadas que cuestionan la nueva ley de hidrocarburos propuesta porque supuestamente afecta la seguridad jurídica de las inversiones. “Quieren protección para invertir, y quieren hacernos aparecer como que estamos presentando un proyecto para que el Estado o YPF se queden con todo. Es increíble, tienen más pruritos con YPF que con Repsol, una empresa extranjera, mientras que YPF no sólo es nacional, sino que forman parte las provincias”.

El titular de YPF, Miguel Galuccio, se había referido más temprano a la nueva ley de hidrocarburos, al hacer el anuncio de un nuevo descubrimiento de una formación no convencional en la cuenca neuquina (ver aparte). El CEO de la petrolera recuperada reconoció que respecto del texto de la reforma propuesta “hay discusiones sobre la Autoridad de Aplicación, el rol que juegan las provincias, el rol que juega la Nación”, pero señaló a este último respecto que “un país que busca el autoabastecimiento necesita de ambos roles”. Apuntó que “las provincias no pueden ser totalmente independientes. La ley corta (en referencia a la última modificación parcial, durante el gobierno de Néstor Kirchner) dice que las provincias tienen el poder concedente, lo cual esta modificación de la ley respeta a rajatabla. No está en discusión”. Pero también establece que “el Poder Ejecutivo tiene el manejo del planeamiento federal en materia energética. Las dos cosas están en la ley corta y las dos cosas se respetan en la reforma” de la ley. Galuccio reclamó “buscar ese balance para que esto sea bueno para las provincias y sea bueno para el país”, y se mostró confiado en que pueda alcanzarse un consenso antes de fin de año.

En tal sentido, Galuccio opinó que “se trata de un cambio de formas más que de fondo”. Precisó que el país tiene hoy “una realidad distinta” de la que tenía cuando se dictó la Ley de Hidrocarburos vigente. “Hoy aparecieron dos realidades fundamentales, una es el hidrocarburo no convencional y otro es el offshore”, explicó. “Tenemos más de un millón de kilómetros cuadrados sin explorar en la plataforma marina y tenemos que empezar a prospectar eso porque puede ser fundamental para lograr el autoabastecimiento que implique la independencia energética de la Argentina”, apuntó.