[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El precio que define la aplicación del impuesto a los autos de lujo aumenta un 15 por ciento y este semestre incluirá una alícuota diferencial favorable a los autos nacionales. La medida saldrá publicada hoy en el Boletín Oficial y rige de manera retroactiva desde el 1º de julio. A pesar del ruido mediático que genera, el tributo afecta a apenas el 3 por ciento de las unidades que se venden en el mercado local.

Los ministerios de Economía e Industria definieron, luego de varias reuniones con directivos del sector, aumentar un 15 por ciento las bases imponibles del impuesto a los vehículos de alta gama. Durante los primeros seis meses del año rigió el decreto 2578, que definía que los autos de precio superior a los 195 mil pesos de salida de fábrica pagaran una tasa nominal del 30 por ciento y que los mayores a los 241 mil pesos quedaran afectados por una alícuota del 50 por ciento. Los nuevos valores de corte para la aplicación del impuesto pasan a 225 mil y 278 mil pesos.

El aumento de las bases imponibles estaba descontado por el sector. La novedad pasa por el tratamiento diferencial a los autos nacionales, un reclamo de las terminales desde el día en el que se anunció la creación del tributo. Para los autos nacionales el precio inicial de aplicación del impuesto es igual que en el caso de los importados, pero la alícuota es del 10 en lugar de 30 por ciento y de 30 en vez de 50 por ciento. En todos los casos, cabe aclarar, el peso del impuesto es mayor en los precios finales: la alícuota nominal de 30 llega al 43 y de 10 al 11 por ciento.

“El objetivo es premiar a las empresas que invirtieron y que sacan nuevos modelos en el segundo semestre”, explicaron fuentes oficiales. Se trata, por ejemplo, del Renault Fluence GT2, el Honda HRV, la Mercedes Benz Vito y la Toyota Hilux SW4. Toyota lleva a cabo inversiones por 800 millones de dólares, Mercedes por 170 y Honda por 30 millones. Otros modelos como el Focus y el C4 Lounge también quedan fuera del impuesto. El Gobierno estima que “casi no habrá vehículos nacionales en la franja del impuesto que tiene una alícuota del 30 por ciento. Suponemos que va a haber desvío de comercio en favor de las unidades argentinas”. El mismo aumento del piso imponible y diferenciación en favor de la industria local se aplica para motos, aeronaves y lanchas.