“Lo importante del salario mínimo es que se trata de un piso por debajo del cual no hay ningún trabajador registrado, es una garantía. Y esa referencia más que duplica al mejor país de América latina. ¿Cuántos cobran el salario mínimo? Pocos, porque las paritarias permiten que los ingresos se vayan actualizando”, señaló ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. El aumento en el salario mínimo vital y móvil del 28,5 por ciento, hasta los 6060 pesos mensuales, también motivó repercusiones en el arco sindical. El incremento se aplicará en dos etapas: 18,5 por ciento a partir de agosto y el 10 por ciento desde enero de 2016. Desde 2004, el salario mínimo subió treinta veces, muy por encima de la inflación.

El mínimo legal para los trabajadores en relación de dependencia pasa de 4716 a 5588 pesos mensuales desde el 1º de agosto y alcanzará los 6060 pesos a comienzos del próximo año. “En muchos países, el Estado va y establece de manera unilateral el salario mínimo. Acá hay una mesa tripartita, que funciona de manera continua desde hace doce años. Valoremos esto, son instituciones, tanto que hablan de la instituciones”, indicó Tomada. Al convite del Consejo del Salario asistieron Daniel Funes de Rioja (UIA), Juan Chediak (Cámara de la Construcción) y Ricardo Güell (Adimra). Por la parte sindical estuvieron Antonio Caló (CGT), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra) y Omar Viviani (Taxistas). Por la CTA concurrió al encuentro Pedro Wasiejko (Neumáticos).

“Es un mínimo, de hecho afecta directamente a 150 mil trabajadores de un total de 9 millones. Es un piso, bienvenido sea que lo podemos tener desde hace doce años, porque en los ’90 y hasta 2003 estuvo clavado. Será mucho, poco, alcanza o no, pero se va corrigiendo. Hoy en día la realidad es que para tener una vida digna, sin tirar manteca al techo, se necesitan entre 8500 y 9 mil pesos, de mínima”, planteó Caló, jefe de los metalúrgicos y de la CGT alineada al Gobierno. Además, adelantó que el movimiento sindical espera que el año que viene se concrete la reunificación de la CGT.

El titular de la cartera laboral respondió que “recuerden que antes no había salario mínimo, estaba congelado. Durante doce años no hubo actualización. Nosotros lo reactivamos en una mesa tripartita al compás de las paritarias. El salario es el resultado de la posibilidad de acuerdo entre trabajadores que reclaman una mejora permanente y empleadores que tienen que cuidar sus costos. Es la puja entre el capital y el trabajo”.

No fueron invitados a la reunión del Consejo del Salario el secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, ni el referente de la CTA Autónoma, Pablo Micheli. Ambos ofrecieron ayer una conferencia de prensa en la cual Moyano calificó de “lamentable” el nuevo salario mínimo y que “le faltaron el respeto al trabajador porque no tiene nada que ver con la realidad”. Micheli dijo que el mínimo “no conforma a ningún trabajador”.

Tomada aclaró que “ambos dirigentes fueron invitados cuando se apartaron de sus respectivas centrales sindicales. Pero rechazaron esa invitación y sistemáticamente se han dedicado a criticar al Consejo del Salario Mínimo. Ellos saben las dificultades que muchas veces tenemos para conciliar posiciones. Actualmente sólo cumplen el rol de opositores”. “Por el estatuto que rige el funcionamiento del Consejo, la actual conformación de la institución va a continuar durante dos años más”, agregó.

Al tipo de cambio oficial vigente, el salario mínimo ascenderá a 609 dólares a partir de agosto. Ese monto se reduce si se toman otras cotizaciones de la moneda estadounidense alternativas al cambio oficial, desde el “dólar tarjeta” hasta que define el “dólar blue”. El piso salarial en Chile asciende a 375 dólares, en Uruguay se ubica en 367 dólares y en Brasil alcanza los 250 dólares. Entre 1993 y 2003, el salario mínimo estuvo congelado en 200 pesos/dólares, mientras que deterioraron todos los indicadores laborales. Medido en pesos, en enero de 2016 habrá aumentado un 2930 por ciento.