La Organización Internacional del Trabajo (OIT) junto a la Cepal informaron que este año, por primera vez desde 2009, aumentó la tasa de desempleo en la región, al compás del deterioro económico, aunque destacaron el desempeño positivo del mercado de trabajo argentino. “Coyuntura laboral en América latina y el Caribe”, documento difundido ayer, detalla la evolución del desempleo desagregado entre varones y mujeres, la calidad del empleo, los salarios y la desocupación juvenil, entre otras variables. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, destacó el informe regional por el elogio a la política de empleo del kirchnerismo.

En 2014, se observó en América latina una caída de la tasa de ocupación (empleados sobre el total en edad de trabajar) en paralelo a una baja de la tasa de desempleo. Esta aparente paradoja se explica porque muchos desempleados dejaron de buscar trabajo, ya sea por efecto desaliento o por el impacto de programas sociales, explica el informe. Este año, la situación se modificó y subió el desempleo. La OIT lo califica como “paradoja invertida”: a pesar de que la creación de empleo mejoró frente al año pasado, aumentó la desocupación porque hay más trabajadores en la búsqueda de empleo. La menor intensidad en la búsqueda de trabajo de 2014 se debe a cierto colchón generado por las familias en años de crecimiento, “aunque no se podía esperar que este comportamiento se mantuviera por un plazo prolongado”, advierten OIT y Cepal.

En este contexto, el documento advierte que salvo en los casos de Argentina, México y Jamaica, el desempleo aumentó entre el primer y el segundo trimestre de 2015 y que el empeoramiento de las condiciones laborales fue más marcado para las mujeres que para los hombres. En la comparación semestral en 2015 frente a 2014 hay más disparidad: Argentina, Chile, Colombia y Ecuador, mejoraron; Brasil, Perú y Uruguay, empeoraron.

OIT y Cepal advierten además que se produjo un deterioro de las condiciones de trabajo, al crecer el cuentapropismo sobre los empleos de calidad. En este punto Argentina también se anotó una opinión a favor. “En los países sudamericanos (con la excepción de la Argentina), el desempeño del nivel de asalarización empeoró en el primer semestre de 2015 respecto de los años previos, y también empeoró entre el primer y el segundo trimestre de 2015”, dice el trabajo. En el caso nacional, el aumento del número de cotizantes a la seguridad social “parece deberse a avances en los procesos de formalización, más que a la generación de nuevos puestos de trabajo”.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, indicó que “la OIT y la Cepal destacaron al país como el que más redujo el desempleo en la región este año. Mientras aquí, algunos analistas o supuestos especialistas en el tema lo ignoran o lo tergiversan. Cuando en el mundo el empleo está en crisis, cuando en la región el primer y segundo trimestre de 2015 marcaron crecimiento del desempleo, este es un logro que nos gratifica”. Según el último informe del Indec, en el segundo semestre la tasa de desempleo se ubicó en el 6,6 por ciento, inferior al 7,5 del mismo período de 2014. En tanto, la subocupación bajó del 9,4 al 9,0 por ciento.

En cuanto al subempleo (que corresponde a la situación de un empleado que necesita trabajar más horas de las que lo hace), se registró un incremento en Brasil, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, se mantuvo constante en Colombia, México y Uruguay y descendió en Argentina, Chile y Perú.

El informe dedica un apartado al mercado de trabajo brasileño, en virtud del deterioro registrado este año y su relevancia para la región. El último dato oficial de Brasil da cuenta de un desempleo del 7,6 por ciento, un aumento notable frente al 4,3 de diciembre pasado. Además, el informe advierte sobre la caída del empleo asalariado y la expansión del cuentapropismo, es decir, sobre el deterioro de la calidad trabajo. Uno de los datos más interesantes que destaca el trabajo es el avance del desempleo juvenil del 13,6 por ciento en el segundo trimestre de 2014 al 17,9 en el mismo período de 2015. Otro fenómeno observado en Brasil es la caída de los ingresos reales, entre el 2 y el 4 por ciento en el segundo trimestre de 2015 para todos los segmentos del mercado laboral, desde los trabajadores registrados hasta los cuentapropistas no registrados.

Una de las principales conclusiones del informe es que “América latina y el Caribe ha avanzado poco hacia una transformación productiva estructural que sería clave para lograr una mejor inserción global, un crecimiento económico elevado y sostenido, y un dinamismo virtuoso en términos de productividad y empleo”.