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Las ventas en supermercados y centros de compras registró en octubre una buena recuperación en términos desestacionalizados, aunque medidas a precios corrientes (valor facturado) todavía muestra signos de estancamiento. En octubre, la facturación conjunta de 10 cadenas grandes y 63 medianas de supermercados, distribuidas a lo largo del país, no logró superar los 1400 millones de pesos, por debajo de los valores de ventas alcanzados en marzo y julio de este mismo año.
Los valores facturados en octubre por los 28 centros de compra o shopping relevados por el Indec alcanzaron a 204,7 millones de pesos, un buen repunte respecto de los 168,2 millones vendidos en septiembre, pero en niveles casi en línea con los obtenidos en los dos meses previos: julio y agosto. De esta forma, salvo por razones de estacionalidad que magnifican la recuperación, estas tiendas para sectores de alto nivel de consumo no logran consolidar una recuperación firme, pese a contar a su favor con la demanda de las corrientes turísticas que visitan el país.
Algo similar ocurre con los supermercados, ya que mientras el índice desestacionalizado muestra una supuesta recuperación a partir de marzo —luego de una fuerte y persistente caída entre los años 2000 y 2002–, el aumento de las ventas a precios corrientes no alcanza a equiparar, siquiera, la evolución del costo de vida. Esta falta de dinamismo se ve reflejada, además, en la conducta de las empresas supermercadistas a la hora de tomar personal. Las cifras del Indec señalan que el personal ocupado en el sector –en referencia a las 73 cadenas relevadas– alcanzaba en septiembre de 87 mil empleados, casi 6500 personas menos que las contabilizadas un año atrás.