El gobierno de Mauricio Macri apelará a la emisión de deuda para solventar el combo de baja de retenciones y reducción de la emisión monetaria. Así lo confirmó el futuro ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Francisco Cabrera, quien tendrá a su cargo la actual cartera de Industria y la Secretaría de Comercio, que incluye comercio interior y exterior. Cabrera confirmó que el plan Precios Cuidados continuará por seis meses y que seguirá vigente el programa Ahora 12. Con respecto a la administración de las importaciones, aseguró que “vamos a tener cuidado para no liberar las importaciones y no afectar el nivel de empleo”. Las DJAI no continuarán y las reemplazarán medidas paraarancelarias.

Cabrera es jefe de los equipos del PRO en la Fundación Pensar. Es mendocino, tiene 60 años, se recibió de ingeniero en electricidad y electrónica de la Universidad Nacional de Mendoza y luego estudió dos años en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas. Se desarrolló a nivel profesional básicamente en el sector privado. Trabajó cinco años en el área de marketing de Hewlett-Packard y varios años más en el holding financiero Grupo Roberts. También fue miembro del Directorio de La Buenos Aires Seguros y Docthos y fundador y CEO de Máxima AFJP, una de las principales administradores privadas de jubilaciones y pensiones del país, extinta luego de la estatización del sistema previsional en 2009. Se desempeñó además en el HSBC y fue director ejecutivo del diario La Nación entre 2002 y 2007. Luego se incorporó a la gestión del PRO como ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires.

A partir del 10 de diciembre Cabrera tendrá a su cargo el nuevo Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, que abarcará las funciones de la actual cartera industrial y la Secretaría de Comercio. Formará parte del gabinete económico de Macri junto a Alfonso Prat-Gay (Hacienda y Finanzas), Rogelio Frigerio (Interior), Guillermo Dietrich (Transporte), Juan José Aranguren (Energía y Minería), Ricardo Buryaile (Agricultura, Ganadería y Pesca) y el no confirmado ministro de Trabajo.

Cabrera dio sus primeras definiciones. Con respecto a la macroeconomía, confirmó que “será a partir de la toma de nueva deuda pública que se generarán los dólares frescos que precisa la economía en la medida que se intente cerrar el déficit fiscal bajando los niveles de emisión”. La receta para solventar la baja de retenciones “inmediata” anunciada para el trigo, el maíz y las economías regionales es el endeudamiento. También consideró que el pasaje de la devaluación a la inflación va a depender “de la credibilidad del plan monetario y fiscal y del equipo económico”.

El próximo secretario de Comercio es el economista Miguel Braun, también de la Fundación Pensar. En los próximos días, el sucesor de Augusto Costa se reunirá con los representantes de los supermercados, aunque Cabrera ya anticipó que Precios Cuidados va a continuar por seis meses, hasta que se libere el mercado, a lo sumo se mantenga cierto control sobre los bienes de consumo indispensable para los sectores populares.

En el sector privado las aguas están divididas. Los supermercados no ven con malos ojos la continuidad del programa, porque les genera movimiento de clientes. La industria, en cambio, y especialmente las empresas con posición dominante, como Arcor, Molinos, Unilever o Procter & Gamble, por ejemplo, no quieren que Precios Cuidados continúe. “Dejaremos de tomar decisiones arbitrarias y prepotentes. Hay que hablar con los formadores de precios y pedirles que sean responsables. El camino hacia donde vamos no es el control de precios y la extorsión a los empresarios”, señaló. También dijo que continuará el programa Ahora 12 porque “es importante para los comercios y para la gente con recursos limitados”.

El futuro ministro afirmó que “somos conscientes de que hay que cuidar el comercio, vamos a tener cuidado para no liberar las importaciones y que esto sea paulatino. No vamos a abrir la economía. Vamos a ser cuidadosos y administrar las importaciones de manera de no afectar el empleo”. Las DJAI, principal instrumento de freno a las compras externas, se desactivan el 31 de diciembre a raíz del fallo adverso de la OMC. La idea de Cabrera es reemplazarlas en la importación que compite directamente con los “sectores sensibles” por Licencias No Automáticas (LNA) basadas en normas técnicas, como las sanitarias, que existen en juguetes, parte de la metalurgia y textiles, y habrá que recrearlas en otros.

“Los bienes importadores que afectan a la producción local representan el 25 por ciento del total de las importaciones, y los que comprometen seriamente a la industria nacional deben ser el 15 por ciento del total”, indicó Diego Pérez Santiesteban, titular de la Cámara de Importadores. Lo más probable es que el nuevo gobierno deje de utilizar la administración del comercio para forzar a las empresas a sustituir importaciones.