El Gobierno no contará con un índice oficial de precios hasta entrada la segunda mitad del año y utilizará como referencia hasta entonces las mediciones de los entes estadísticos de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de San Luis. Así lo informaron ayer el director del Indec, Jorge Todesca, y la directora técnica del organismo, Graciela Bevacqua. En una conferencia de prensa, justificaron el apagón estadístico en un supuesto estado de desmantelamiento del instituto y en la falta de capacitación de los técnicos que recolectan los datos para elaborar los principales indicadores. “Para construir un índice de precios se necesita un montón de etapas. La primera y fundamental es tener consignas claras para encuestadores y supervisores”, sostuvo Bevacqua.

Con el simple hecho de que ambos índices arrojaron coincidencias, la funcionaria justificó la elección de las mediciones porteña y puntana. Para noviembre, el índice de Ciudad de Buenos Aires dio una suba de 2 por ciento y la de San Luis, un 2,9. La directora del organismo sostuvo que se trabajará en conjunto con todos los organismos provinciales en la elaboración de los índices, aunque dejó en claro que se seguirán las recomendaciones de organismos multilaterales.

Previo a darle la palabra a Bevacqua, el titular del Indec se refirió a la emergencia administrativa que rige para el sistema estadístico, a través del cual se cesanteó a casi un centenar de trabajadores. “Hubo restitución de gente que no estaba, otra que estaba, pero en otras áreas y otra que vino de afuera. Ese proceso está virtualmente concluido y ahora tenemos rearmada la cúpula de dirección del Indec”, señaló Todesca antes de cederle la palabra a Bevacqua, otra ex integrante del Indec que volvió al cargo público.

Tras ser removida de su función como directora de precios dentro del Indec, Bevacqua renunció al organismo aduciendo problemas de salud. Trabajó junto al economista Nicolás Salvatore en la consultora Buenos Aires City, que recibió una multa de 500 mil pesos por promocionar sus servicios haciendo especial hincapié en su pertenencia o encuadre en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. La casa de altos estudios rechazó cualquier tipo de relación con la consultora, más allá de que Salvatore fuese docente de la facultad. Esa oficina adquirió notoriedad con una publicación en Facebook de Salvatore en la que sostenía que la sociedad con Bevacqua publicarían índices de precios esperados altos para incendiar al kirchnerismo. En marzo de 2013, se sumó el procesamiento de Bevacqua por parte del juez federal Ariel Lijo por “defraudación a la Administración Pública”.

En su exposición ayer, la funcionaria defendió la publicación de índices de precios de las consultoras privadas, pese a que nunca se hubiesen ocupado del tema o no tuviesen los medios necesarios, como una respuesta a la falta de credibilidad de las mediciones oficiales. Ahora nuevamente en el organismo, Bevacqua sostuvo que los índices se realizarán siguiendo las recomendaciones y las reglas que proponen Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo, el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea.

De aquí y allá

La funcionaria sostuvo que la prioridad en el trabajo dentro del organismo será encarar el índice de precios. “Cuando llegamos el 11 de diciembre no teníamos ninguno de los cargos jerárquicos ocupados en el índice de precios, con lo cual, no teníamos a quién preguntar, ni cómo se calculaba el índice, ni cómo salían a campo, ni cuáles eran las reglas o procedimientos que se aplicaban”, afirmó. “En este contexto, como técnicos, nos corresponde dar por lo menos alternativas ante las prioridades de requerimiento de un índice de precios, no sólo para la gestión de gobierno sino también para el ámbito privado”, agregó Bevacqua, quien sostuvo que las dos alternativas que fueron presentadas al Palacio de Hacienda como referencia del índice de precios es el que elabora la Dirección de Estadística Provincial de San Luis y de Estadística General de la Ciudad de Buenos Aires. Afirmó que la elección de estos índices se justificó en que “tienen continuidad de historia y tienen metodologías similares”.

Respecto de la capacitación, explicó que el trabajo se inicia luego de que asumieran anteayer los nuevos directores en el Indec. “Tenemos que empezar con una recapacitación. Tenemos un gran equipo de encuestadores que estaban y son los que levantan precios, pero lamentablemente sin consigna, sin procedimientos; y esto trae como consecuencia que hay que empezar de cero”, afirmó la directora. “A esta tarea, en principio, estamos abocados. Hace pocos días designamos a Alejandra Clemente como directora del Indice de Precios y empezamos la primera reunión el viernes pasado con todo el equipo. Algunos para conocernos y otros para entablar el estado de situación y empezar un poco la capacitación en todas sus instancias”, dijo Bevacqua.

Basándose en las mediciones porteña y puntana, que coinciden en variación y en peso relativo de algunos productos, señaló que los ítems que más subieron fueron salud y equipamiento para el hogar, alimentos y bebidas, transporte, esparcimiento y otros bienes y servicios. Dentro de estos grandes rubros se destacan los aumentos en los medicamentos, servicio doméstico, electrodomésticos, artículos textiles, carne vacuna, fruta, lácteos, automóviles, combustible, transporte por turismo y artículos de tocador. Explicó que para la medición de diciembre no está listo el índice de San Luis. El de la Ciudad marcó 3,9 por ciento y un acumulado de 26,7 anual.

Bevacqua adelantó además que el mes próximo podrían conocerse las cifras de comercio exterior, por ser de más fácil reconstrucción. “Las otras prioridades son Canasta Básica Alimentaria y Canasta Básica Total, que pensamos y esperamos tener el número para mayo de este año. Nos quedan pendientes sin fecha Mercado Laboral, Empleo y Desempleo y PBI, que algo vamos a dar”, dijo.