La provincia de Buenos Aires finalmente tiene media sanción de Presupuesto. En una demorada sesión especial, los diputados del Frente para la Victoria apoyaron en general el proyecto enviado por la gobernadora macrista María Eugenia Vidal, aunque un grupo de los legisladores peronistas votaron en contra del artículo 32, que estipula un endeudamiento que quedó acordado en 60 mil millones de pesos. “Fue un voto de gobernabilidad, no de apoyo a un gobierno”, señaló a Página/12 el diputado del FpV Fernando “Chino” Navarro. La deuda que solicitará el gobierno bonaerense será de sesenta mil millones, de los que se destinarán 11.300 a los municipios para obras de infraestructura.

“Lamentablemente lograron los votos que necesitaban para que aprobar este endeudamiento desmedido. Prevaleció la unidad del bloque”, señaló a este diario el diputado del FpV y dirigente de La Cámpora Miguel Funes. Después de debatir extensamente puertas adentro de la bancada, los legisladores peronistas decidieron priorizar la unidad de la bancada que aún mantenía diferencias para dar su aprobación al presupuesto macrista. “El Presupuesto fue mal presentado, mal armado. El ministro de Economía presentó un endeudamiento de 110 mil millones y ahora lo bajan. ¿Lo hacen porque no estaba bien pedido o estaba mal estudiado? No pueden explicar para qué es”, apuntó el jefe del bloque del FpV, José Ottavis, al tomar la palabra en el recinto.

La sesión, que estaba citada para comenzar a las 13, fue demorada por más de cinco horas. Al igual que durante toda la semana, el bloque del FpV no lograba ponerse de acuerdo para llevar una posición común al recinto. Durante las horas de espera corrían las versiones de que llegaban a un acuerdo, pero inmediatamente era desmentido. La tensión estaba del lado de los diputados oficialistas y sus aliados, que se sentaban con ansiedad en sus lugares a la espera del bloque peronista. Un grupo importante de intendentes opositores también se dio cita para presenciar la sesión y presionar para que se tratara el presupuesto y darle un empujón a su aprobación. Gustavo Menéndez, de Merlo; Juan Pablo De Jesús, del Partido de la Costa; Mariano Cascallares, de Almirante Brown, y Gabriel Katopodis, de San Martín, fueron parte de los jefes comunales que se pudieron ver en la Cámara de Diputados. La necesidad de contar con el Presupuesto más el logro del compromiso de los más de 11 mil millones de pesos destinados a obras en sus municipios los impulsó a acercarse a la sesión, Por eso también andaban por allí el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini; Juan Patricio Mussi, de Berazategui, y Verónica Magario, de La Matanza, entre otros. Los acompañó el presidente del Partido Justicialista bonaerense, Fernando Espinoza, que al finalizar la sesión destacó la “unidad” del bloque. “A pesar de que somos un espacio político diferente y planteamos duras críticas, tenemos la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Y para eso, tenemos que lograr una manera de trabajar juntos con objetivos concretos”, apuntó Katopodis, poniendo sobre la mesa la necesidad de los intendentes de articular con el gobierno macrista a pesar de las diferencias políticas.

Después de semanas de debate y discusión que incluyó la caída de la sesión del 29 de diciembre por falta de acuerdo, finalmente llegaron a la cifra de sesenta mil millones de pesos para la deuda que podrá tomar la provincia de Buenos Aires. Del total se descuentan los 11.300 millones de pesos que serán destinados a los municipios para obras de infraestructura y que llegarán en tres cuotas: el 33 por ciento en abril, el 34 en agosto y el 33 restante en octubre.

Lejos quedaron los casi 100 mil millones de pesos de deuda que pretendía originalmente el Poder Ejecutivo y que fueron el eje del debate y los reclamos de parte de la oposición. Si bien el oficialismo macrista contaba con los votos de sus aliados del Frente Renovador y algunos más del Frente Amplio Progresista, no llegaba a los dos tercios necesarios para aprobar la ley. El peronismo quedó en el lugar de árbitro y se plantó en apoyar si se bajaba la cifra de la deuda a 45 mil millones y 10 mil más para los municipios. La gobernadora y su ministro de Economía debieron posponer parte de la deuda con el Banco Provincia que ronda los 28 mil millones de pesos.

Mientras frente al edificio legislativo se reunían sindicatos y organizaciones políticas que se oponen al presupuesto, Ottavis señalaba en su discurso como jefe de bloque del FpV: “Creemos que estamos discutiendo dos modelos de Estado y proyectos de Gobierno”, y anunció que los legisladores del FpV iban a acompañar el proyecto a pesar de “todos los defectos que tiene”. Fue el grupo de diputados kirchneristas el que mantenía su posición de no apoyar el endeudamiento, pero el anuncio de varios de los diputados que responden a los intendentes de votar a favor hizo que se priorizara la unidad del bloque por sobre las diferencias. Del otro lado, el ministro de Gobierno, Federico Salvai, entendió que salía la aprobación del presupuesto y que la negociación que había quedado en sus manos rindió sus frutos, a pesar de que la cifra de deuda fue mucho más baja de la inicial.

La media sanción del presupuesto salió rápido hacia la Cámara de Senadores, que sesionaba anoche y donde el oficialismo no tendría problemas en sancionar la ley. Los diputados peronistas negociaban la creación de una comisión bicameral de seguimiento antes de aprobar las declaraciones de emergencia en Seguridad y del Servicio Penitenciario, solicitada por Vidal.