La soja cerró ayer a 361 dólares por tonelada, al disminuir 2,3 por ciento respecto del viernes y marcar la menor cotización de los últimos tres meses. La caída del precio de la oleaginosa se acelera justo en la segunda mitad del año, cuando la liquidación de este cultivo en el país empieza a disminuir y, por tanto, merma la cantidad de divisas que ingresan a la economía por exportaciones de soja. Analistas internacionales aseguran que la baja del precio se debe a expectativas de aumento en la producción, por buenas condiciones climáticas en los países productores, donde se destacaron las lluvias en Iowa e Illinois en los Estados Unidos. Según datos de la cámara que agrupa a las firmas cerealeras, la liquidación de divisas del campo la semana pasado totalizó 404,2 millones de dólares, con un retroceso del 27,2 por ciento interanual.

El precio de las commodities del agro no es el único que anotó retroceso en las últimas semanas, sino que el petróleo experimentó una reducción relevante en el valor del barril. La cotización del crudo finalizó ayer en 41,1 dólares, con una baja del 2,4 por ciento en relación con el viernes. Este fue el precio más bajo desde abril. El alza de perforaciones de pozos en los Estados Unidos y la abundante oferta de los países de la OPEP mantiene el precio por debajo de los 50 dólares el barril, según referentes del mercado de petróleo a nivel internacional.

En lo que refiere al dólar, cerró ayer a 15,18 pesos, al disminuir un centavo en relación con la jornada hábil anterior. Las reservas internacionales del Banco Central terminaron en 33.692 millones de dólares, con una merma de 90 millones. La autoridad monetaria no tuvo intervención en la plaza cambiaria. La entidad a cargo de Federico Sturzenegger licitará hoy Lebacs y en el mercado esperan que se mantenga la tasa en torno del 30 por ciento. Desde agencias de bolsa mencionaron a este diario que las expectativas de inflación de los inversores para los próximos meses están en baja, con julio que podría dar en torno del 2 por ciento y, por tanto, el Central tendría algo de margen para seguir bajando gradualmente la tasa El Gobierno, pese a que fue efectivo en los últimos meses para contener las expectativas de inflación del mercado, no consiguió frenar el proceso inflacionario del día a día, que ya acumula un alza del 47 por ciento en los últimos 12 meses, según el IPC de la Ciudad de Buenos Aires. El fuerte aumento de los precios generó una apreciación real del tipo de cambio, que ya se encuentra en niveles similares a los del promedio de los últimos años, pese al aumento de más del 60 por ciento del dólar nominal en diciembre pasado.