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En contraste con el discurso presidencial, Roberto Lavagna defendió ayer la necesidad de un aumento de tarifas en el sector del gas, justificó la falta de inversiones de las empresas en las decisiones judiciales que frenaron la suba de tarifas en el 2002 y anticipó que habrá que hacer un “ajuste” de energía mediante el “ahorro” del consumo para sortear la emergencia que acecha al sector.
“Los contratos de privatizaciones (de servicios públicos) fueron contratos horribles por las tarifas que se habían prometido, y buena parte de esa utilidad las empresas se la llevaron antes de que produjera el derrumbe de la convertibilidad”, afirmó el ministro, durante el programa de Mirtha Legrand, por América TV. Según contó, “las empresas no invierten desde el año ‘97”, pero aclaró que “ahora hay que empezar un nuevo ciclo y las empresas no invierten si no hay rentabilidad”.
Lavagna explicó que “desde el año 1997 el país pasó por la recesión más profunda y larga de la historia, sobraba la energía, y hasta vendimos energía a Brasil. Cuando un país está parado, la energía sobra; pero cuando el país está en marcha, necesita cada vez más del recurso, que hoy no tenemos porque en los últimos años no se invirtió”, agregó. Luego reconoció que si no se da “una solución lo más rápido posible” al problema, “este año vamos a tener un crecimiento económico alto, aunque atenuado por la dificultad que se presenta por la situación de la energía”.
Lavagna se lamentó, además, porque la cuestión de las tarifas “se politizó ya en el gobierno anterior” (de Eduardo Duhalde), que él mismo integró. “Hubo asociaciones de consumidores, hubo un juez y hubo una Cámara que ni siquiera tomaron en cuenta la apelación del Gobierno ante resoluciones contraerse a un ajuste tarifario. Me parece que hay que entender que hay decisiones que en el corto plazo son muy bonitas, pero que tienen un efecto negativo a mediano plazo”, disparó.
En la misma línea, el ministro de Economía advirtió que “la emergencia ya llegó”, en tanto que anunció que la Argentina tendrá “la ayuda de Brasil, que nos venderá energía, pero un ahorro del consumo va a haber que hacer”, adelantó.
Otros temas abordados ayer por Lavagna fueron los siguientes:
- El Gobierno subsidiará en cuatro puntos porcentuales la tasa de interés más baja de los créditos que los bancos otorgarán a las micro, pequeñas y medianas empresas para la compra de bienes de capital y equipos nuevos de origen nacional.
- Los créditos serán otorgados por hasta el 80 por ciento del valor del bien a adquirir a un plazo de entre 24 y 60 meses, y los subsidios que dará el Estado se otorgarán hasta cubrir 100 millones de pesos.
- “Vamos a salir del laberinto de la deuda por arriba, si la sociedad está unida, sin provocar a nadie, reconociendo nuestros compromisos pero negociando con firmeza, como lo hemos estado haciendo.”
- El Gobierno “jamás ha dicho que la Argentina hará una propuesta de refinanciación diferente de la que presentó en septiembre pasado”, que supone una quita en el capital de la deuda del 75 por ciento.
- “Uno no debería tratar igual a un jubilado italiano que compró bonos argentinos que a un fondo buitre, pero debemos respetar las normas internacionales. Los fondos buitre son horrorosos: a lo mejor compraron a 14 dólares lo que valía 100 dólares (a valor nominal) y ahora pretenden que les paguemos 40 o 50 dólares.”
- “No hay mejor indicador de lo que está pasando con la reactivación económica que el tránsito. Tiempo atrás la ciudad estaba casi vacía.”
- “Ya creamos 2 millones de puestos de trabajo. Pero es la historia del vaso medio lleno o medio vacío. Todavía faltan crear dos millones más.”
- “Una de las próximas iniciativas que estamos estudiando con la ministra Alicia Kirchner es lanzar una tarjeta magnética que les va a permitir a los beneficiarios de los planes sociales no tener que pasar por un intermediario.”