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Por R. D.

En otro intento por aventar la crisis en cierne en el sector energético, el Gobierno le otorgó ayer un préstamo por 200 millones de pesos a Cammesa, administradora del mercado eléctrico, con el fin de dotarla de recursos que “ayuden” a las generadoras a hacer frente a los mayores costos por uso de fuel oil como combustible. Las autoridades del área de Energía buscan darle aire al sistema hasta que aparezca una solución que permita garantizar el abastecimiento de electricidad y gas en el invierno. Con el mismo objetivo, Daniel Cameron, secretario de Energía, viajó ayer a Brasil, donde acordó con autoridades de ese país la prolongación del suministro de electricidad puesto en marcha el martes, inicialmente, sólo por un período de 48 horas.
Cammesa administra un Fondo de Estabilización que se nutre de aportes de las propias empresas y compensa por mayores costos a la generación. Pero, desde el congelamiento de tarifas en adelante, dicho fondo se fue secando y pasó a tener un saldo deficitario. Ya en 2003 el Tesoro Nacional había concurrido en ayuda del Fondo con un aporte de 150 millones de pesos. Pero el déficit siguió creciendo y, al día de hoy, el nuevo préstamo de 200 millones de pesos sólo alcanza para cubrir la mitad de la deuda con las empresas (aún debe otros 200 millones).
Ayer, desde Brasilia, se informó que el abastecimiento energético a Argentina continuará más allá de las 48 horas inicialmente previstas. La información fue divulgada mientras estaban reunidos la ministra de Minas y Energía local, Dilma Rousseff, y Daniel Cameron. Los cancilleres de Uruguay y Brasil, por su parte, discutían ayer la propuesta de creación de “un banco energético del Mercosur”. Didier Operti explicó que cada país pondría a disposición un nivel de generación de reserva al cual podría recurrir cualquiera de los países miembro en caso de emergencia, como la que actualmente afecta a Argentina. Brasil también acordó con Uruguay la entrega de energía eléctrica por un lapso de 45 días para compensar la suspensión de las exportaciones argentinas y la escasez de generación de Salto Grande por falta de lluvias en el litoral.
A partir de la mayor inyección de gas en zonas de producción acordado el viernes último, las centrales térmicas volvieron a alimentarse del fluido y dos usinas de ciclo combinado se sumaron al despacho esta semana. Persisten, sin embargo, dificultades como la que afectó al noroeste este lunes provocando un apagón de casi dos horas en toda la región por problemas en la Central Güemes (Salta). La configuración de las redes de transmisión en dicha zona la hace muy dependiente de dicha generadora, indican los especialistas.
En tanto, el panorama futuro sigue presentándose complicado, según voceros del sector, ante las aún insuficientes garantías de abastecimiento de gas en el invierno.