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“Una manera de competir en la globalización es por costo bajo, es decir, bajando los salarios y devaluando. La otra es construyendo una economía de alto valor agregado, con recursos humanos altamente capacitados y constante aumento de la productividad. Para eso se necesitan chicos sanos, bien alimentados, que vayan al colegio y a la universidad.” Esto lo dijo el economista José María Fanelli en un seminario de la Fundación OSDE en Córdoba.
Fanelli participó del encuentro “Nuevas estrategias para un mundo globalizado: la economía, la sociedad y la cultura”, junto con el sociólogo chileno Manuel Antonio Garretón y el escritor Mempo Giardinelli. Casi dos mil personas asistieron a la conferencia, que fue transmitida vía satélite a todo el país. “En las primeras reuniones del foro de Porto Alegre creíamos que globalización y neoliberalismo eran la misma cosa. Ahora sabemos que la globalización no es necesariamente neoliberal. Hasta hoy ese proceso ha estado organizado bajo el signo ideológico y político del neoliberalismo, pero se puede y debe modificarse”, señaló Garretón.
La política agrícola de los países desarrollados fue otro de los temas que abordó Fanelli. “La situación cambiaría mucho si esos países hicieran lo mismo que predican: dejar que el mercado haga el trabajo. Mientras sigan subsidiando sus productos agropecuarios, tendremos una globalización parcial e incompleta.”