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A poco del arribo del economista indio Anoop Singh, jefe de la misión del FMI, Jorge Remes Lenicov apura las gestiones ante las provincias para un retiro gradual de las cuasimonedas que se fueron emitiendo en los últimos meses y para que se cumplan las metas de déficit establecidas en el último Pacto Fiscal. El ministro de Economía recibirá hoy en el Palacio de Hacienda a sus pares provinciales. La evolución de las cuentas fiscales en los distritos del interior se convirtió en el tema central de esta nueva ronda de negociaciones con el Fondo Monetario que, como anticipó la semana pasada Página/12, viene con la exigencia de redoblar el ajuste.
Singh arribaría el próximo lunes a Buenos Aires. Por ahora, sus subordinados que ya están aquí concentraron el trabajo en averiguar detalles sobre ingresos y gastos en las provincias. Los técnicos estuvieron ayer analizando y reuniendo información de las cuentas públicas en el interior y el stock de bonos que circulan en el país y aquellos que se colocaron en el exterior.
Los distritos que emitieron cuasimonedas acumularon 5000 millones, en tanto que la Nación aportó otros 1500 millones de Lecop. El reclamo del FMI es que en un primer momento se unifique la emisión de títulos, para luego establecer un cronograma de retiro de circulación de esos bonos. A la vez, las provincias tendrían que avanzar aceleradamente en un severo ajuste del gasto. Al igual que el mes pasado, Singh viene con intención de reunirse con los gobernadores. Su equipo le pidió a Remes que empiece a conformar una agenda de encuentros, agrupando a gobernadores de distintas regiones.
Que el FMI se siente a negociar directamente con las provincias, pasando por arriba del gobierno nacional, es un hecho que nunca antes se había visto en la relación con el organismo de crédito. Demuestra el grado de subordinación que acepta el Poder Ejecutivo con tal de obtener asistencia financiera. El mayor porcentaje de esa ayuda, sin embargo, sería utilizado para no caer en default con el propio FMI. Duhalde consideró ayer que “se está bastante cerca” del acuerdo, porque “estamos haciendo las cosas bien”. Ante la pregunta de qué ocurriría si la negociación fracasara, el Presidente advirtió que “habrá que apretar los dientes, porque será más difícil salir de la recesión”.