ECONOMíA › REFINANCIACION PARCIAL DE LA DEUDA DE AGUAS ARGENTINAS
Quita de capital y de tasas
A través de un comunicado difundido desde París por Suez, principal accionista de Aguas Argentinas, la privatizada informó que acaba de refinanciar parcialmente su abultada deuda de 700 millones de dólares, en parte defolteada. La compañía consiguió recomprar parte de sus obligaciones con una quita del 35 promedio sobre el capital y reducción de intereses. De ese modo, llega más aliviada hacia finales de este año, fecha para la cual tendría que tener cerrada con el gobierno argentino la versión definitiva de un nuevo contrato.
Además de un puñado de bancos privados, entre los acreedores se encuentran el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones y la Corporación Financiera Internacional, brazo del Banco Mundial que ejecuta inversiones en proyectos del sector privado. Aguas Argentinas firmó con ellos un “acuerdo financiero parcial” que regulariza provisoriamente las condiciones de una parte de su deuda hasta finales de año.
Entre las prerrogativas obtenidas se encuentra una disminución de los intereses que quedaron fijados en un 4 por ciento anual y la condonación de los punitorios devengados desde el 2002, cuando la devaluación hizo más difícil honrar los compromisos asumidos en moneda dura. Pero a partir del primer día del 2005 volverán a regir las condiciones originales de los préstamos ahora reestructurados.
Según el comunicado, la empresa privatizada también consiguió una quita sobre el capital de un 35 por ciento promedio, gracias a una operación de recompra sobre 145 millones de dólares adeudados. La compañía recordó que hace dos meses firmó un acta acuerdo transitoria con el gobierno argentino, que hizo posible “la continuidad y expansión del servicio”, a financiar exclusivamente “con el flujo de fondos de la firma.
En esa misma acta se consignó que la privatizada suspendería la multimillonaria demanda contra el Estado Argentino que tiene radicada ante el Ciadi, tribunal arbitral del Banco Mundial, por los perjuicios que le habría ocasionado la devaluación y congelamiento de tarifas. Esa declinación se dispuso hasta fin de año y sólo sobre la cuestión jurisdiccional o de competencia, que los árbitros tenían que evaluar antes de fin de año.
Quedaba entonces pendiente la resolución de la denominada “cuestión de fondo”, es decir, si efectivamente Aguas Argentinas tiene derecho a cobrar una compensación por el daño que le habría provocado el encarecimiento de sus insumos y obligaciones financieras en dólares sin poder, al mismo tiempo, ajustar el precio de su servicio.
Mientras el Ciadi debate esta cuestión, Aguas Argentinas discute con el Gobierno los términos definitivos de un nuevo contrato para poder fijar “condiciones de financiamiento perennes” a partir del 2005.