ECONOMíA › CONDICIONAN FUSION BIMBO-FARGO
El pan es para pocos
El Gobierno obligó a distintas empresas extranjeras a vender activos. En el mercado del consumo masivo instó a que la mexicana Bimbo, que adquirió a su competidora Fargo, se desprenda de la marca de panes Lactal y de una planta en la localidad de Pacheco, con el objetivo de hacer más competitivo al sector. Según explicó Roberto Lavagna, la fusión entre ambas compañías recién será aprobada una vez que se produzca esa desinversión. Por otro lado, en el sector eléctrico, Economía obligó a la brasileña Petrobras a vender su participación en la transportadora Transener.
De acuerdo con los datos divulgados ayer por el ministro de Economía, entre Bimbo y Fargo concentran el 79 por ciento del mercado de pan blanco y negro. En segundo lugar aparece la marca La Salteña, con apenas el 10 por ciento de participación. Pero la transferencia de la marca Lactal reducirá a 66 por ciento la porción del mercado manejado por Bimbo-Fargo. La operación también tendrá impacto en el negocio de la bollería, donde ahora Bimbo y Fargo retienen el 62 por ciento de participación y, con el traspaso de Lactal, se quedarán con el 46 por ciento.
Según Defensa de la Competencia, oficina dependiente de Economía, Lactal es la primera marca en el segmento de las de segundo precio y tiene “posibilidades de expansión rápida”. Incluso para competir con Fargo y Bimbo.
De acuerdo con la explicación de Lavagna, el condicionante impuesto por Economía –de aprobar la fusión recién cuando se concrete la venta de Lactal y de la planta de Pacheco– fue porque cuando se unieron Quilmes y Brahma también hubo un compromiso de venta. Pero como el Gobierno aprobó la operación antes de que las empresas cumplieran con su parte, luego las compañías se presentaron ante la Justicia y consiguieron suspender esa obligación.
En el caso de Transener, Economía obligó a Petrobras a que cumpla con su compromiso de retirarse del negocio, establecido cuando se quedó con la división energética de Pérez Companc. La brasileña posee 50 por ciento de la eléctrica. Dolphin, perteneciente al ex IRSA Marcelo Mindlin, tiene la otra mitad. Si bien se mostró cauteloso, Mindlin dijo a este diario que de ahora en más se abocará a reestructurar la deuda de la compañía. Transener se encuentra en default y debe 530 millones de dólares. El Gobierno no impuso a Petrobras un límite de tiempo para salir del negocio. Tampoco se sabe entre cuántas empresas se colocará el 50 por ciento del paquete accionario que ahora retienen los brasileños.