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Mike Tyson intentará esta noche su enésimo retorno a los planos más elevados del boxeo mundial. El ex bicampeón mundial de los pesados, de 38 años, se enfrentará esta noche en el Freedom Hall de Louisville, Kentucky, al inglés Danny Williams, actual titular internacional de la categoría de la UMB. El Hombre de Acero volverá a subir a un ring luego de 17 meses de inactividad y, por lo tanto, resulta imposible saber cómo está y qué es lo que pretende hacer a esta altura de su carrera. Su actual entrenador, Freddie Roach, supone que, con un poco de esfuerzo, Tyson se halla en condiciones de hacer un intento por una corona del mundo. Hoy, por Canal 9 a partir de las 23.30, podrá verse si ese sueño todavía es posible.
Más allá de lo que se diga, la obsesión que moviliza a Tyson es una sola: ganar dinero para saldar un pasivo de 38 millones de dólares. Hace un año exacto, en agosto de 2003, Iron Mike se declaró en quiebra ante los tribunales de Nueva York, luego de llegar a la conclusión de que poco y nada quedaba de una fortuna que se estimó en 300 millones de dólares, sin contar el cobro de derechos televisivos y publicidades varias. De aquel esplendor económico sobreviven un par de autos y dos mansiones en Las Vegas, por no más de 10 millones, según declaró el boxeador. El resto se malgastó con un frenesí y un desdén imposibles de creer o se escurrió luego de un sinfín de arreglos extrajudiciales.
Tyson estaba terminado luego de que Lewis lo noqueara en 8 rounds en Memphis en junio de 2002. El 22 de febrero del año pasado ejecutó en menos de un minuto a Clifford Etienne y después no se tuvieron más noticias suyas. Coqueteó con la posibilidad de dedicarse al K1, una mezcla rara oriental de kung-fu, karate y artes marciales, pero al final aceptó la oferta del promotor Chris Webb para reaparecer esta noche en Louisville, la ciudad donde hace 64 años nació Muhammad Alí. Su record actual es de 50 triunfos, 43 por fuera de combate y 4 derrotas.
Williams, un discreto púgil de 1,91 metro de estatura, llega con 31 victorias, 26 antes del límite y 3 peleas perdidas. Alguna vez fue campeón pesado del Imperio Británico y parece funcional a los planes de Tyson. Si logra el nocaut rápido, explosivo y convincente que todos descuentan, el Hombre de Acero dará un golpe de escena y más de uno se pondrá a temblar. Hay quienes dicen que ya tiene arregladas dos peleas más antes de fin de año con dos objetivos muy claros: volver a ser campeón del mundo cuanto antes y saldar deudas. De eso se trata este regreso, uno más, de Iron Mike.