ECONOMíA › VOLVIO A ESTANCARSE EL ACUERDO UE-MERCOSUR
Con la Unión Europea, nada
Las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea volvieron a estancarse, al concluir sin éxito la ronda de tratativas abierta en Brasilia, donde se agotaron las instancias técnicas para el intercambio de mejoras en las ofertas comerciales.
“Hemos dado por concluidos los trabajos con un sentimiento recíproco de frustración, pues no encontramos margen de maniobra. Después de tres días de trabajo, concluimos que habíamos llegado a una impa- sse”, dijo ayer, desde Brasilia, el negociador de Comercio de la UE, Karl Falkenberg. Sin embargo, el negociador alemán aclaró que las discusiones están en la etapa final, “que siempre es la más difícil, por lo cual invito a no dramatizar”.
Por su parte, el subsecretario de Integración Económica Latinoamericana y Mercosur de la Cancillería, Eduardo Sigal, explicó que “las negociaciones llegaron a un límite de tipo técnico y ahora precisan de decisiones políticas”. “La ronda de negociaciones que iniciamos el lunes se levantó luego de que llegáramos a un momento donde no se podía avanzar”, agregó Sigal.
Luego de tres días de conversaciones, los delegados de ambos bloques decidieron retomar las negociaciones el próximo 10 de septiembre con un encuentro de coordinadores y una reunión técnica el 13 del mismo mes, en lo que sería la última tentativa de llegar a un acuerdo en octubre, antes de que asuman las nuevas autoridades de la Comisión Europea. Poco antes de dar por terminada la ronda, el negociador jefe del Mercosur, el brasileño Régis Arslanian, sostuvo que “la única manera” de llegar a un acuerdo equilibrado era que el Mercosur y la UE presentaran sus propuestas mejoradas completas. El funcionario brasileño admitió que Bruselas mejoró su propuesta para el otorgamiento de cuotas preferenciales de carnes del Mercosur. Arslanian explicó que el Mercosur podría mejorar su oferta sobre compras gubernamentales y tendría margen todavía para flexibilizar las áreas de servicios bancarios y de telecomunicaciones, e incluso podría incluir más productos a desgravar en su propuesta. A esta altura de las negociaciones, tanto la Unión Europea como el Mercosur presentaron dos ofertas de rebajas arancelarias que no satisfacen los intereses de ninguna de las partes. Al respecto, Sigal criticó la decisión de la Unión Europea de negociar “producto por producto, línea por línea, lo cual es desigual para nosotros, que presentamos una propuesta global”. Falkenberg contestó que “en dos oportunidades anteriores la Unión Europea presentó sus ofertas por casi la totalidad de los productos. Vinimos con flexibilidad en el bolsillo, sólo que no pudimos mostrarla. No vi ningún indicio concreto de una mejora en la oferta del Mercosur”, disparó el alemán.