EL PAíS › EL BLOQUE DE COMPROMISO PARA EL CAMBIO SE FRACTURO EN TRES
El divisionismo invadió a Macri
Los sesenta legisladores porteños están divididos en diecisiete bloques, cuatro de ellos unipersonales. El macrismo contribuyó ayer a esa fragmentación con la formación de tres sub-bloques.
Por Santiago Rodríguez
Mauricio Macri había logrado evitarlo hasta ahora, pero la Legislatura no perdona: el bloque de 23 legisladores que el empresario consiguió conformar en las últimas elecciones se partió ayer en tres. De un lado quedó el grupo “Nogaró” y del otro el “Festilindo”, los dos grandes grupos en los que desde un comienzo se dividió la bancada macrista de Compromiso para el Cambio. Ambos sectores funcionarán, de todos modos, como interbloque y seguirán reportando al presidente de Boca. Distinto es el caso del Chango Farías Gómez, quien resolvió crear un bloque unipersonal.
La Legislatura es, y no de ahora, una verdadera trituradora de bloques. La anterior terminó su período con 20 bancadas. Los legisladores que hoy están en sus bancas van camino a superar el record de sus antecesores: como producto de las sucesivas divisiones que se registraron desde que asumieron el pasado 10 de diciembre –ayer se partió también la representación de Autodeterminación y Libertad– ya hay 17 bloques, de los cuales cuatro son unipersonales.
La división en el macrismo no es nueva. El empresario había conseguido, al menos en lo formal, que su tropa siguiera unida, pero hubo dos temas que llevaron las diferencias a un punto irreconciliable: el Código de Convivencia Urbana y la ESMA. En ambos casos, los principales referentes del grupo “Nogaró” asumieron la defensa de las posiciones de la derecha más conservadora en contraste con la moderación de los de “Festilindo”.
De los dos grupos, el “Nogaró” es el mayoritario y reúne a varios legisladores que ya tienen años en la política y que se acercaron a Macri en las últimas elecciones. El “Festilindo”, en cambio, agrupa a varios de los jóvenes que están haciendo sus primeras armas de la mano del empresario. El mote que recuerda al programa de televisión infantil se lo pusieron de hecho sus adversarios –que a sí mismos se llaman “Nogaró” porque sus primeras reuniones fueron en el bar de ese hotel– por considerarlos a “todos recién llegados, que no entienden demasiado de política y con demasiada libertad de conciencia”.
La denominación que el “Nogaró” eligió para su flamante bloque es Juntos por Buenos Aires. La elección tiene su porqué: pretende ser una prueba de su fe macrista, ya que es el nombre que llevaba en la anterior Legislatura el bloque unipersonal de Oscar Moscariello –hoy secretario administrativo del cuerpo– y que fue la primera representación que se referenció en el proyecto político del presidente de Boca.
La bancada de Juntos por Buenos Aires será presidida por Jorge Mercado, a quien secundarán en ese cargo el centrista Juan Carlos Lynch y el justicialista Diego Santilli. Integrarán el bloque Jorge Enríquez, Ricardo Bussaca, Sandra Bergenfeld, Silvia Majdalani, Alvaro González, Dora Mouzo, Mario Morando, Eduardo Borocotó y Santiago de Estrada, quien ocupa la vicepresidencia primera de la Legislatura.
Los “Festilindo” seguirán funcionando con el sello de Compromiso para el Cambio. Allí estarán Gabriela Michetti, Helio Rebot, María Soledad Acuña, Marcelo Godoy, Marcos Peña, María Polimeni, Alicia Bello, Rodrigo Herrera Bravo, Martín Borrelli y Paula Bertol. Las autoridades del bloque serán definidas hoy. Los cuestionamientos que pesan sobre Michetti, quien venía al frente de la bancada macrista en su conjunto, hacen suponer que no será en ella en quien recaiga la conducción.
Los nuevos sub-bloques del macrismo harán su debut formal en la sesión del próximo jueves, en la que la Legislatura tiene previsto tratar el Código de Convivencia. Sobre todo en el grupo “Nogaró”, que es el que deja la bancada de Compromiso para el Cambio trataron de mostrar que la decisión no implica un alejamiento del empresario. “Tenemos la firme decisión de seguir en el espacio de Macri, pero como la convivencia es difícil vamos a dormir en camas separadas”, graficó Mercado.
También desde el cuartel de Macri le quitaron dramatismo a la división. “Tenemos un frente que contiene diferentes líneas de pensamiento que confluyen en un liderazgo”, explicó Juan Pablo Schiavi, quien atribuyó la ruptura a “las tensiones lógicas que se producen en un bloque grande” y dijo que “tiene más que ver con el año que viene y con la continuidad política de algunas personas que con lo ideológico”.
Farías Gómez, en cambio, no seguirá a las órdenes de Macri: constituyó el bloque unipersonal “17 de Octubre”. “Como peronista se me empezaron a agudizar mis contradicciones”, explicó sobre las razones de su separación.